Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 25 de diciembre.- Un lento despertar tuvo la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas, luego de los festejos de la Nochebuena del martes por la noche; sólo se podían notar unos cuantos habitantes en las calles poco después de las 11 de la mañana, mientras el ochenta por ciento de la población aún pernoctaba.
A las seis de la mañana de ayer había contados habitantes que continuaban con su festejo navideño, donde corrió el alcohol, en tanto que la cabecera municipal lucía casi al cien por ciento como pueblo fantasma puesto que aun cuando fue las celebraciones fueron austeras hubo familias que celebraron hasta la madrugada y se pasaron el día durmiendo.
Aunque gran parte de la población celebró el nacimiento del niño Dios, acudiendo a misa o a cultos de otras religiones, para luego ir a cenar a casa y acostarse a dormir, hubo familias que literalmente tiraron la casa por la ventana, con música viva, karaoke y botellas de vino o alcohol “para armarla en grande”, sobre todo aquellos que tuvieron la fortuna de cobrar sus aguinaldos.
Hubo familias que sólo realizaron una modesta cena y luego a dormir, no hubo regalos o estrenos, porque no hubo el dinero a falta de pago de sus aguinaldos, pero también hubo aquellas familias que festejaron en grande, luego de haber cobrado sus recursos del gobierno federal, las becas “Benito Juárez”.
Ayer miércoles por la mañana, Kantunilkín lucía desierto en gran parte de las colonias populares, el silencio sólo se veía interrumpido por el canto de las aves, en tanto que en la colonia Centro eran contados los comercios que habían abierto sus puertas a eso de las 10 de la mañana.
Tortillerías, tiendas, consultorios, farmacias, entre otros establecimientos se mantuvieron cerrados el día de ayer, en tanto que otros abrieron hasta casi el mediodía, para trabajar un rato y luego cerrar por la tarde, esperando reanudar labores hoy por la mañana con toda normalidad.