Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 8 de diciembre.- Como cada año, las familias Koyoc ofrecieron ayer un desayuno a cientos de fieles católicos que participaron en la procesión realizada en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, que recorrió las principales calles de Kantunilkín a unas horas de ser retornada a su nicho.
Realizar un gremio o una corrida es parte de una promesa que los habitantes realizan a la Virgen de la Inmaculada Concepción durante el desarrollo de la feria tradicional, la cual se realiza en su honor en los primeros días de este mes de diciembre.
Sin embargo, existen otras formas de hacer una manda a la patrona del pueblo y diversas familias de la cabecera municipal han buscado alguna opción de venerar a la virgencita, realizando actividades por diversos años y cada vez el fervor va creciendo y se transmite de generación en generación.
Este es el caso de las familias Balam Koyoc, Koyoc Noh, Cauich Abán y Maglah Cohuó, entre otros miembros de las familias y amigos, que con esta ocasión ya son alrededor de una década que realizan una singular promesa hacia la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Estas familias colocan toldos a un costado de la iglesia, donde al terminar la procesión por las principales calles de Kantunilkín regalan a los habitantes un refrigerio, en esta ocasión fueron tacos de cochinita pibil, con refrescos para los adultos y jugos para los niños.
Así también se realizó otra actividad que fue romper numerosas piñatas para los niños que acudieron y participaron en la procesión, generando un ambiente de alegría en los asistentes, que aprovechaban las sombras de árboles para descansar de su peregrinaje y alimentarse con los tacos de lechón al horno.
A decir de estas familias, los recursos que se invierten son propios y se ha hecho desde hace ya algunos años como parte de una promesa a la virgen, a fin de agradecerle las bendiciones recibidas durante el año y la salud que les brinda a sus familias.