Nombres de empresas carmelitas han salido a relucir en las acciones contra “huachicoleo” marítimo emprendido en las aguas del Golfo de México por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y si bien hasta el momento no se han fincado responsabilidades por algún hecho ilícito, las revisiones cada vez más rigurosas y constantes dejan ver que no todas las empresas cumplen cabalmente con su documentación en regla, lo que propicia el aseguramiento de embarcaciones, mencionó César Israel Lechuga González, coordinador de El Barzón en el Estado.
Estimó que dichas acciones no pueden detenerse, ya por primera vez se está combatiendo un delito que creció en los últimos años y que significa un daño tremendo a todos los mexicanos, por lo que empresas vinculadas al ramo petrolero y el abastecimiento de combustible deben estar bien documentados y no incurrir en irregularidades.
“Están haciendo lo correcto en revisar la documentación de todo el combustible que se está manejando en la Sonda de Campeche, deben de ir bien documentados con todas sus facturas todos sus documentos para ver de dónde procede, pero efectivamente han salido a relucir varias empresas carmelitas, gente de aquí, nada más que esto se tenía que hacer, y si no va la documentación en regla tienen que revisarla, tienen que ver que realmente todo esté en orden.
“Es el caso de Marinsa con el barco ‘Caleta’, al parecer no llevaban sus papeles en regla, entonces los detuvieron, los revisaron y al final de cuentas no había ningún ilícito y tuvieron que soltar ese barco, había otros dos barcos que pasó lo mismo por falta de documentación tenían que registrarlo, antes no se hacía, ahora sí se está haciendo para que se verifique la procedencia legal del hidrocarburo”.
Tráfico arraigado
Acciones derivadas del creciente tráfico de hidrocarburos por la vía marítima en el Golfo de México, siendo “ordeñados” buques e instalaciones de PEMEX, “tiene años que sí se ha presentado, pero nunca se había atacado, ahora ya se está atacando, se está revisando, están poniendo orden, pero ese tráfico de diésel ya tiene bastantes años”.
Explicó que sólo las autoridades determinarán si algún consorcio está vinculado con el “huachicol” marítimo, pero estos tienen que actuar en regla, “los que surten el combustible a las plataformas a los complejos para mover ahí los generadores y todo, lógico que de aquí de tierra lo tienen que llevar en un barco abastecedor, lo que se duda es la procedencia de a dónde es ese diésel que se lleva al área de plataformas”.
Sin embargo, diferenció entre el delito a gran escala cometido en los últimos años y la venta entre particulares de diésel, algo común incluso desde la época camaronera, “a veces había podríamos decirle ‘ordeñas’ a los barcos pero entre empresarios, que uno a otro le vendía diésel, se lo pasaban. Cuando estaban los barcos camaroneros también pasaba lo mismo, se cargaban entre ellos mismos, pero ahorita ya es algo más fuerte porque se ha que del Puerto de Dos Bocas, Tabasco, estaban sacando ahí el combustible que es propiedad de Petróleos Mexicanos”.
“A donde hay barcos hay ese fenómeno que ya se está combatiendo, entonces lo ideal sería que las empresas lleven sus papeles en regla, y que no hagan cosas buenas que parezcan malas, porque ahorita sí se está revisando”, concluyó.
(Texto: Carlos Valdemar /
Fotos: POR ESTO!)