Quintana Roo

Cada día hay más indigentes en las calles

Por Everth García

 

PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 16 de febrero.- Los mendigos son parte del paisaje diario de esta ciudad turística, caminando por las calles o sentados sobre las aceras, estiran la mano esperando que se compadezcan de ellos y les regalen unas monedas. Es la forma en que decenas de personas viven; el crecimiento urbano ha incrementado la presencia de esta gente que refleja la pobreza que hay en este polo vacacional.

La mendicidad para algunos es una forma de vida ante la falta de oportunidades, mientras que otros ya la ven como un trabajo que incluso les deja más ingresos que un empleo formal, es por eso que hay quienes hasta fingen padecer alguna enfermedad o discapacidad, se dan cuenta que pidiendo caridad es la forma perfecta para obtener ingresos sin pagar impuestos, sin un patrón, horario, sitio fijo ni función específica.

Pero eso también ha llevado a que gente sea obligada y explotada por organizaciones criminales para que salgan a las calles a pedir dinero y dando lástima con su apariencia.

En un recorrido por las principales avenidas del centro y de la zona turística, se ha constatado que hay un incremento de indigentes o mendigos pidiendo dinero al turista y a los ciudadanos. Desde muy temprano ya se encuentran solicitando una caridad en sillas de rueda, en muletas, sentados en el piso o recorriendo la Quinta avenida o las playas, en donde incluso son ayudados por los prestadores de servicios.

Los servidores turísticos comentaron que, al no existir un dormitorio municipal como en otras ciudades o programas para atender este tipo de situaciones, cada vez se ven más indigentes en las calles y en la zona turística, lo que afecta la imagen del destino y además es una situación que se suma al desorden que ya de por sí padece este destino.

“Además del desorden que de por sí ya tenemos aquí, en la Quinta, con los vendedores informales, también hay que lidiar con las personas que beben, se duermen en plena calle o en las playas, o vienen sólo a pedir dinero. No hay autoridad que regule esto y canalice a estas personas para que puedan ser atendidas, esto en los casos de quienes en verdad están solos y no tienen un hogar ni qué comer”, dijo el gerente de un restaurante.