Por Gabriel Aguilar
COZUMEL, 27 de febrero.- Retiran los logotipos a la taquilla asignada a la empresa Barcos Caribe en el muelle San Miguel. Hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial al respecto.
La tarde de este miércoles, en el ambulatorio donde se encuentran los tres espacios de taquillas concesionadas al mismo número de navieras para la venta de boletos de la ruta federal Cozumel-Playa del Carmen, se vio el movimiento del personal de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) que estuvo retirando los logotipos oficiales de lo que fue la empresa de Barcos Caribe, dejando solamente las taquillas de la naviera Winjet, antes Cruceros Marítimos, y de Ultramar.
No hubo algún pronunciamiento oficial, puesto que ni siquiera Raúl Marrufo González, director de Apiqroo Cozumel, ni Guillermo Rentería Zúñiga, jefe de Operaciones de la paraestatal, quisieron contestar las llamadas telefónicas, uno no estaba en su oficina y el segundo estaba de viaje en Puerto Morelos.
Trascendió que una de las causas pudo ser el retiro del espacio a la empresa Barcos Caribe por parte de la Apiqroo, esta última es la concesionaria favorecida por el gobierno federal para explotación comercial del muelle, y como tal ellos tienen la facultad de alquilar los espacios a las empresas que lo requieran.
Como recordará, el 21 de febrero de 2018, una bomba explotó dentro de uno de los Barcos Caribe atracado en el muelle de Playa del Carmen, desde entonces el navío quedó asegurado por la Procuraduría General de la República (PGR).
El 25 de febrero de ese mismo año, Alicia Ricalde Magaña, titular de la Apiqroo en el estado, ordenó que el tercer barco de la empresa, que estaba en la banda de atraque disponible en el muelle San Miguel, fuese sacado de allá, bajo el argumento de que no era seguro. Días más tarde, a ese barco que quedaba operable le colocaron otra bomba que no explotó, y desde entonces, técnicamente, Barcos Caribe desapareció como empresa.