De la Redacción
Tener la responsabilidad de coordinar la Guardia Nacional en Quintana Roo le ha quedado grande a elementos de la Policía Naval, dependiente de la Secretaría de Marina, ya que no han podido atender el verdadero problema de la inseguridad que priva en la ciudad de Cancún, y esto ha generado la frustración de algunos elementos que no buscan cómo justificar su pobre desempeño, como es el caso del teniente Téllez, que está a cargo de la base naval de Puerto Juárez, Playa Linda, Puerto Morelos e incluso Playa del Carmen, según él mismo afirmó.
Ayer entre las 11:30 y 12 del día, Por Esto! Quintana Roo realizaba un recorrido por la zona de Puerto Juárez para efectuar diversos trabajos informativos, cuando repentinamente se pudo observar como una unidad de la Secretaría de Marina con elementos de Policía Naval, pasó a toda velocidad frente a Playa del Niño, donde se estaba tomando unas fotografías sobre el sargazo y el turismo.
Luego de ello y sin saber el rumbo que habría tomado la patrulla de la Marina, se decidió continuar el trabajo de información hacia Punta Sam, cuando repentinamente a lo lejos, se pudo observar que a la altura del hotel All Ritmo, dicha unidad militar había dado vuelta y retornaba hacia Puerto Juárez, en una situación que parecía de rutina para ellos.
Sin embargo, a través del espejo retrovisor del vehículo propiedad de esta casa editorial, se vio como nuevamente dicha unidad volvió a dar vuelta, pero lo hizo detrás de una camioneta a la que parecía que estaban escoltando.
Metros más adelante, los reporteros decidieron pararse en el estacionamiento de la iglesia María del Mar para hacer algunas fotos del sargazo y de los turistas que son llevados a la zona arrecifal de El Meco y cuando apenas estaban descendiendo del automóvil, detrás llegó la patrulla de la Semar y de manera prepotente, los dos elementos con brazalete de la Policía Naval, que iban en la parte de atrás de la unidad, se bajaron de un solo brinco y empuñando en todo momento sus armas de cargo, exigieron de manera intimidante a los representantes de Por Esto! Quintana Roo que se pusieran enfrente del vehículo y que se identificaran porque además harían una revisión al automóvil.
Sin mayores aspavientos, los reporteros accedieron a identificarse y a colaborar a la revisión que exigieron los marinos, quienes cuestionaron por qué dicho automóvil no estaba rotulado para que pudieran saber que pertenece a un medio de comunicación, a lo que los informadores les respondieron que es una decisión de la empresa por cuestiones de seguridad.
Pero además, aún dudando de que fueran reporteros los ocupantes del vehículo, los elementos de la Policía Naval, encabezados por el teniente Téllez, pedían que los miembros de esta casa editorial permanecieran frente al auto y en silencio, situación que generó un altercado de palabras porque se les hizo saber a los militares que esos protocolos van más allá de las funciones reales de la Secretaría de Marina.
De hecho, se les dijo que no se justifica su actuación porque no hay ningún operativo y no podían actuar de la manera en que lo hicieron, sobre todo, cuando los reporteros se identificaron plenamente, pero aún así los militares insistieron en revisar el vehículo a lo que se les abrieron todas las puertas, incluida la cajuela para que hicieran su labor sin ningún impedimento.
Ante ello, los reporteros les dejaron en claro que así como ellos piden que se les deje hacer su trabajo, también se haría lo propio y se tomarían fotografías de esa revisión ilegal, cosa que molestó a los elementos de la Marina, quienes buscaban cualquier pretexto para provocar y que la situación se saliera de control.
Incluso, el reportero, para tratar de calmar los ánimos, se dio la vuelta e ingresó a la iglesia para observar si en la parte de la playa había sargazo en lo que el teniente Téllez hablaba con el fotógrafo, pero detrás de él fue uno de los elementos, exigiendo que se tenía que quedar frente al auto y guardando silencio porque era una indicación de la autoridad, lo que generó una nueva discusión por la forma altanera y prepotente mostrada por los elementos de la Policía Naval, que insistían en las provocaciones, al grado de que cuando se convencieron que no había nada irregular, dijeron que el motivo de la detención había sido por una fotografía que creyeron se tomó sobre las instalaciones de la base naval con sede en Puerto Juárez, lo cual nunca ocurrió porque hasta le mostraron la cámara que las únicas gráficas eran de turismo.
Finalmente, y cuando ya se retiraban, el mismo teniente Téllez, que afirmó estar a cargo de las instalaciones de Puerto Juárez, Playa Linda (Zona Hotelera), Puerto Morelos e incluso Playa del Carmen, advirtió: “no quiero ver mañana una nota en el periódico sobre lo ocurrido, así que mejor borren las fotos (que se tomaron de la revisión del vehículo)”.
Con esta actitud, queda claro que el coordinar la Guardia Nacional en Quintana Roo es una responsabilidad mayúscula para la Secretaría de Marina a través de la Policía Naval, cuya instancia, a través de la coordinación regional que tiene a su mando, no ha podido atender el verdadero problema de la inseguridad que cada día aumenta en la ciudad de Cancún y esto, evidentemente, frustra a algunos elementos por su pobre desempeño.