De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 1 de mayo.- La anarquía que prevalece en la emblemática Quinta Avenida con el ambulantaje, controlado plenamente por la delincuencia organizada, sigue incrementándose discrecionalmente con el pago de cuota a estos grupos porque la autoridad municipal no interviene, aún cuando la imagen del destino sigue en decadencia ante el mundo.
Hay que destacar que es de todos conocidos que estos grupos delincuenciales no solo controlan la compra-venta de drogas en el corazón turístico de la Riviera Maya, sino también las extorsiones y cobros de “derecho de piso” a los comerciantes establecidos y ahora el control total del ambulantaje.
Incluso, los mismos empresarios, quienes por razón de seguridad omiten sus nombres, precisan que el mismo gobierno municipal fomenta la anarquía en la Quinta Avenida y calles adyacentes o el primer cuadro de la ciudad al otorgar permisos a vendedores ambulantes por la cantidad irrisoria de 250 pesos mensuales.
En ese mismo sentido, calificó como una burla los supuestos operativos implementados por Fiscalización con el apoyo de la Policía Turística, de la Policía Militar y de la Policía Naval, una evidente simulación porque en lugar de bajar el número de ambulantes y módulos semifijos para venta de tours van a la alza.
Además de convertirse en un tianguis la Quinta Avenida, el acoso al turismo nacional e internacional es total, al grado de llegarlos a agredir por negarse atender a los comisionistas, gracias a que no existe una regulación de las empresas o particulares dedicados a esta actividad, donde se lleve un registro del personal, quienes muchas veces defraudan al turismo al no cumplirles los paquetes que comprometen a costos menores a los negocios establecidos.
Lo peor, señalan los quejosos, jamás se había visto en primer cuadro de la ciudad estén pasando los triciclos vendiendo aguas, tortas, tacos, tamales, así como aquellos que extienden sus artículos de telefonía en la banqueta o personas de la tercera edad vendiendo golosinas, “somos un destino de clase mundial con una imagen de segunda, claro que todos tenemos derecho a buscar el sustento, pero existe un orden que las propias autoridades no aplican”, lamentaron.