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Quintana Roo

Ciclovía continúa siendo peligrosa

De la Redacción

 

TULUM, 22 de junio.- Aun cuando ya se cuenta con alumbrado público en la ciclovía, las mujeres que circulan por ella se exponen a ser víctimas de delincuentes, ante la escasa vigilancia de las autoridades policíacas que dejan a los ciudadanos a merced de malhechores.

El tramo de escasos tres kilómetros, a partir del semáforo ubicado en el cruce de la avenida Tulum con Cobá y hasta el tramo de la “T” que conecta con la franja costera, desde hace tiempo atrás se ha convertido en una zona riesgosa,  sobre todo para las mujeres, que son acosadas por sujetos que las asechan.

Apenas hace dos días una joven mujer que transitaba en su bicicleta ya entrada la noche, fue víctima de un sujeto que quiso abusar de ella, sin que lograra su objetivo, pues la agraviada logró escapar.

En un principio se decía que era la falta del alumbrado público lo que permitía que, bajo el amparo de la oscuridad, pudiesen cometer sus fechorías. Las autoridades, para contrarrestar este tipo de actos, llevaron a cabo una importante inversión para alumbrar la zona de la ciclovía.

Hoy luce alumbrada por las noches, pero se ha visto que ni eso intimida a  estos delincuentes. Se presume que el caso reciente ocurrió en el tramo de la “T” a Punta Piedra, que todavía se mantiene a oscuras, pues de acuerdo con comentarios, los guardias de seguridad del hotel Papaya Playa o del hotel Azulik, deben auxiliar en caso de una emergencia.

Estos actos obedecen a la falta de vigilancia policíaca, la nula coordinación de autoridades policiales en ese tramo, donde los turistas que transitan a pie o en bicicleta por las noches se exponen al peligro.

Ese tramo colinda con vegetación, en donde fácilmente los delincuentes pueden introducir a sus víctimas para cometer sus delitos, caso como ocurriera meses atrás, cuando a un par de turistas las introdujeron al monte para abusar de ellas, que lograron huir.

Ante estos hechos, urge mayor vigilancia en ese tramo para evitar que estos actos puedan ser de mayor trascendencia y dañen aún más al destino, que ya tiene suficientes problemas de inseguridad.

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