Por Gabriel Aguilar
COZUMEL, 22 de junio.- Acusan de presunta arbitrariedad a policías municipales, por detener a tres jóvenes apuntándoles con armas largas, golpearlos, y fincarles el cargo de “faltas a la autoridad”, ya fueron demandados ante la Fiscalía General del Estado y Derechos Humanos. Los tres son deportistas.
Alexis Hernández Martínez, de 24 años, fue uno de los tres detenidos a las 01:30 horas del 20 de junio, por elementos de la Policía Municipal y Policía Estatal, según consta en la denuncia hecha por él ante la Fiscalía General del Estado, culpándolos de abuso de autoridad, lesiones, robo, y/o lo que resulte.
En su denuncia, destacó que a esa hora se dirigía a dejar a sus amigos Patricio Marrufo Rivero y Miguel Rivero Burgos a sus casas, a bordo de una camioneta marca Chevrolet Tracker en color blanco, propiedad de su padre, tras haber salido de conocido restaurante bar de la avenida Rafael E. Melgar.
Dijo que estaban transitando a la altura de la 11 Sur con 30, frente al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, y le llamó la atención que una patrulla de Seguridad Pública, aparentemente, los estaba siguiendo a cierta distancia, pero no les marcaba el alto, no venía con las torretas encendidas, ni les hizo ningún ruido con el altavoz para detenerse, tampoco el cambio de luces, por eso siguió su camino.
Asegura que al doblar por varias calles, la patrulla venía tras ellos, lo que empezó a ponerlo nervioso, fue entonces que aceleró un poco a su vehículo para salir a la avenida porque ya estaba por las inmediaciones del parque del DIF en la colonia Adolfo López Mateos, una zona con escaso tráfico vehicular a esa hora.
En su relato manifestó que a la altura de la 45 avenida con calle Miguel Hidalgo de la colonia citada, les cerraron el paso cuatro patrullas más.
Explicó que los elementos de la policía bajaron apuntándoles con sus armas largas, golpeándoles los cristales, mientras les forzaban las puertas para sacarlos, y que al ver esta situación, los tres jóvenes comenzaron a filmarlos con sus teléfonos celulares, pero que fueron sacados a la fuerza y a golpes del vehículo.
Los policías los acusaban de traer drogas y que en el trayecto la tiraron para no ser detenidos, al tiempo que los golpeaban con las cachas de las pistolas cuando estaban tirados en el pavimento, y al señalarle Alexis al policía que esa detención era ilegal, uno le contestó “no te pongas pendejo porque tú no sabes cómo están las cosas aquí, en cualquier momento se nos puede escapar un tiro”.
Expuso que a los tres los subieron con violencia a la batea de la patrulla donde les empezaron a dar cachetadas y los golpeaban con las culatas de las armas largas, trasladándolos con esposas cerradas a presión hasta la guardia municipal.
Allá fueron amenazados por los policías con desaparecer sus teléfonos, sino borraban todo lo que habían firmado durante la detención y tuvieron que darles la contraseña de los aparatos celulares a los policías que, afirma les borraron los videos para no dejar evidencia.
A eso de las 08:00 horas se le permitió hacer una llamada telefónica a su padre quien acudió para pagar la multa por el cargo administrativo de faltas a la autoridad desembolsando la cantidad de mil 209 pesos.
Del robo, dijo que al meterlos a la guardia municipal, unos policías lo colocaron en un espacio donde no hay cámaras de vigilancia y que allá le sacaron su billetera donde le robaron la cantidad de mil 200 pesos, por eso los denunció y en Fiscalía General del Estado se abrió la carpeta de investigación 785/2019.
Respecto a Miguel Ángel Rivero Burgos de 22 años de edad, quien tuvo que quedarse en la cárcel preventiva hasta la tarde de ese 20 de junio, aseguró que cuando bajaron los policías de la patrulla, a él le apuntaron con armas largas a la cara,
Tras haber sido detenido, dijo que lo subieron esposado a la batea de la patrulla y notó que cacheteaban a sus amigos, pero al bajarlos de la patrulla, sostiene que a cada uno les propinaron un golpe en el estómago, y los sometieron a revisión.
No entiende por qué los detuvieron por faltas a la autoridad, pues manifestó “en ningún momento pusimos resistencia, en ningún momento le faltamos al respeto a nadie, estuvimos tranquilos, ellos fueron directo a los golpes prácticamente. En multa pagué mil 200 pesos”.
Por su parte Patricio Antonio Marrufo Rivero de 19 años de edad, coincidió con que los bajaron apuntándoles con las armas, y que en su caso, le abrieron la puerta de atrás, de donde lo jalaron y propinaban golpes para que saliera, considerando injusto que los hayan detenido, cuando no son delincuentes, sino que los tres se dedican al deporte, concretamente a la disciplina del handball, y también tuvo que pagar los mil 200 pesos para salir de la cárcel.
Opina que “deben atrapar a los que realmente son delincuentes y nosotros que somos deportistas que no nos metemos con nadie, no hacemos nada malo, vienen y nos amenazan con armas, nos apuntan a la cabeza, nos dan golpes”.