Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 17 de junio.- La aprobación de la Ley de Protección y Bienestar Animal que fuera hecha “al vapor” por los diputados de la XV Legislatura del Congreso del Estado de Quintana Roo, viene a propinar un duro golpe a la economía de las familias que se dedican a la cría de gallos, dijo el profesor Enrique Espinosa Sosa, quien se dedica a esta actividad desde hace más de 20 años y que hoy en día tiene por lo menos 300 aves de este tipo.
El gallero adelantó que la asociación a la que pertenece organiza una movilización prevista para el 2 de julio, frente al Congreso del Estado y de Palacio de Gobierno para rechazar esta Ley, y en términos legales se estarán amparando para que no surta efecto, para que no se prohíba sino que se regule esta actividad.
La aprobación que hiciera la XV Legislatura de la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo destaca la prohibición de las corridas de toros y peleas de gallos en la entidad, con lo que se afectará las tradiciones y la actividad económica de miles de familias y localidades enteras.
El profesor Enrique Espinosa Sosa mencionó que “he sido gallero desde hace más de 20 años en la comunidad de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, actividad que está siendo afectada por las decisiones tomadas a la ligera por parte de los diputados de la XV Legislatura.
Dijo que esta decisión está afectando directamente a la generación de empleos, toda vez que para el cuidado de más de 300 aves se requiere varias personas a quienes se les remunera por el trabajo que hacen, desde la alimentación de los animales, a los que mantienen en buenas condiciones.
Siguió diciendo que “en lo general nos afecta a la familia de los galleros, ya que de alguna forma obtenemos algún recurso para subsistir, no precisamente con el combate de estos animales, sino con la venta, con la cría de estas especies”.
La fuente comentó “si los diputados sólo pensaron en los combates, o quieren prohibir esta actividad, les hacemos de su conocimiento que estos animales por genética o por instinto traen esa agresividad, e incluso difícilmente puedan convivir dos especies en el mismo espacio”.
Por lo que estos animales, desde uno a dos meses de haber nacido, son separados unos de otros, porque de lo contrario, estarían agrediéndose hasta acabar con su propia vida. No hay la necesidad de introducirles estimulantes o ciertos químicos para que estos gallos puedan combatir, la agresividad la traen por genética.
Explicó que con el combate de estos animales, lo que se busca es mejorar la genética, como contar con mejores animales, que se adapten al clima, incluso hasta en su plumaje, con las características deseadas para seguir criando este tipo de aves.
El entrevistado refirió que como criador de aves de este tipo forma parte de la Asociación Nacional de Criadores de Combate, que lo conforma un bufete de abogados que han luchado para que en varios estados esta actividad forme parte del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Dio a conocer que en el caso del estado de Quintana Roo, en su momento se metió la iniciativa ante el Congreso del Estado para que sea declarada esta actividad como un patrimonio cultural, pero los diputados hicieron caso omiso de esta iniciativa. Pero al mismo tiempo los animalistas metieron la iniciativa para su prohibición.
El criador de gallos en la Zona Maya dijo que para protestar en contra de esta Ley que ya fue aprobada se tiene previsto, para el 2 de julio, realizar una manifestación enfrente del Congreso del Estado y en el Palacio de Gobierno.
Indicó “no buscamos una confrontación con ninguna de las instancias, lo que buscamos es entablar un diálogo para las negociaciones, ya que consideramos que en lugar de prohibir, se regule esta actividad, ya que no se está tomando en cuenta la cantidad de familias que afectan con esta disposición que se hizo a la ligera”.
“Es mucha la economía que se encuentra detrás de un combate, quienes tienen conocimiento en el ámbito gallístico se darán cuenta que se está afectando a miles de personas, desde los empleados, la empresa que produce los alimentos y las veterinarias, entre otros”.
Tan sólo en el municipio hay un promedio de 60 personas que se dedican a la cría de estos animales, y de publicarse esta Ley en el Diario de la Federación, se estaría acabando con el trabajo de cientos de personas, no sólo en el municipio sino en toda la entidad.