De la Redacción
Dos personas fallecieron este domingo, luego de un accidente registrado en la carretera federal Cancún-Mérida, en el tramo carretero Ignacio Zaragoza a Pocito. El problema se hizo todavía mayor, luego de que los familiares evitaron que se llevaran los cuerpos el Servicio Médico Forense; sustrayéndolos, uno de la ambulancia y otro más del centro de salud.
Los hechos se registraron este domingo por la tarde cuando el vehículo en el que viajaban dos personas originarias de Ignacio Zaragoza –no identificadas oficialmente– se salió de la vía de rodamiento, chocando con un árbol y dejando a sus ocupantes heridos de gravedad.
Uno de los ocupantes, se informó, perdió la vida en el centro de salud de Ignacio Zaragoza. El otro era trasladado a bordo de la ambulancia y expiró antes de llegar a la comunidad de Valladolid Nuevo, donde la ambulancia fue retenida por “protocolos de seguridad”, hasta donde llegó el servicio médico forense.
Trascendió que quizá por desesperación y falta de recursos económicos, familiares de un fallecido llegaron hasta Valladolid Nuevo, sacando el cadáver de la unidad para evitar que el Semefo se lo llevase a Cancún para la necropsia de ley y trasladándolo hasta el Kilómetro 80, como se le conoce a la alcaldía.
Resultó que el cuerpo del primer occiso también fue sustraído de la clínica, de acuerdo a las versiones y fueron llevados al domicilio de sus parientes, para la velación correspondiente.
El problema se agravó, puesto que por desconocimiento tal vez, los familiares han incurrido en el delito de sustracción de cadáveres; ayer acudieron a pedir el apoyo de las autoridades municipales, quienes buscaban contactar a las autoridades de la Fiscalía para evitar que se les siguiera un proceso legal en contra. Aparentemente, las familias deberían hacer algunos trámites para resolver el problema y poder enterrar a sus difuntos.