Quintana Roo

Dejaron sin apoyo a humilde campesino

Por Lusio Kauil

 

JOSE MARIA MORELOS, 6 de junio.- Desde que empezaron a pagar los incentivos del programa de Seguridad Alimentaria, antes Proagro Productivo, originalmente Procampo, Heberto Serralta Cardoz, productor del ejido de Saczuquil, se puso muy tranquilo, pues estaba seguro que iba cobrar lo que le correspondía y poder sufragar los gastos de preparación de sus nuevas tierras.

Dicho campesino esperó todo abril, mes del inicio del pago, pero al menos a él no le depositaron nada en su tarjeta; luego pasó todo mayo, y tampoco vio reflejado el pago de sus apoyos.

Así que para ver qué estaba pasando, él viajó a la ciudad de Chetumal y acudió a las oficinas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, antes Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca, para ver si alguien podía darle razón sobre la falta de pago de sus apoyos de Seguridad Alimentaria.

Don Heberto Serralta Cardoz, dijo ayer, evidentemente afligido, que en la oficina de la dependencia le dijeron que los que veían el programa ya no están, porque ya fueron corridos.

Comentó que el personal nuevo que entraría a la dependencia, por desconocer lo del programa, bien podría decir que él ya cobró y va dar por perdido sus apoyos.

El campesino indicó que en su ejido hay como cinco productores que todavía no han cobrado sus apoyos de Seguridad Alimentaria, pero hizo ver que él sabe que en otros núcleos agrarios como Candelaria y la cabecera municipal hay otros productores que tampoco han cobrado su apoyo.

Don Heriberto teme que ahora pierda esos apoyos, de lo que él sigue considerando como Procampo, porque ya son casi tres meses que han pasado, desde que empezaron a pagarlo y a él no le han depositado ni un peso.

El productor confió a este medio informativo, que tiene reportado en el padrón de apoyos de seguridad alimentaria 4 hectáreas de milpa, de las cuales esperaba recibir poco más de seis mil pesos.

En muchos ejidos del municipio, los campesinos reciben cada año solamente los apoyos del programa Seguridad Alimentaria; no tienen otros incentivos económicos.