Quintana Roo

Donan mochilas y hacen sonreír a 125 niños

Por Karina Carrión

 

COZUMEL, 11 de julio.- Más de un centenar de infantes de escasos recursos que habitan en zonas ejidales de ranchos como San Fernando, San Lorenzo, entre otros, recibieron este jueves igual número de mochilas con útiles escolares, a fin de que se preserven acciones de la educación en las nuevas generaciones, dijo Víctor Aaron Quijano, quien junto con más de dos decenas de extranjeros de una iglesia en Carolina del Norte, Estados Unidos, efectuaron la donación.

El entrevistado mencionó que el ahorro que tendrán los padres de familia con dicho donativo podría oscilar entre los mil 500 a dos mil pesos, debido a que es un herramienta básica para la formación y educación de los infantes que recibieron mochilas de marcas reconocidas y de buena resistencia, además de cuadernos, lápices, colores y libros para fomentar la lectura en los pequeños, disminuyendo así los gastos de las familias de escasos recursos de hasta un 50 por ciento.

El psicopedagogo de formación en derechos humanos, explicó que un grupo de voluntarios Estados Unidos visitaron Cozumel y se convencieron de regresar para efectuar acciones que beneficien a la sociedad, debido a que notaron ciertas necesidades en sectores vulnerables.

Por ello, la comunidad americana se reunió con integrantes de una iglesia cristiana en Brook Avenue, New York, de Estados Unidos, invitando a los creyentes a efectuar sus donaciones en mochilas, útiles escolares y libros, mismos que fueron trasladados a la Isla de las Golondrinas para entregar a diversos infantes.

Este programa de donación se ha efectuado por una década, dijo Víctor Quijano, quien encabezó el evento junto con 27 voluntarios que se encargaron de visitar previamente la zona de las viviendas de los niños que saldrían beneficiados con la donación.

Al cuestionar la modalidad de elección para los infantes beneficiados,  explicó que los 125 niños y niñas, habitan en zonas ejidales como Ranchitos, Carboneros, San Lorenzo, Mape, Fincas, entre otras, incluso se visitó la escuela rural de la zona, a fin de que los voluntarios conozcan un poco sobre las condiciones en las que los pequeños llevan a cabo su programa educativo, concluyó.