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Quintana Roo

Incumplen las normas de seguridad

Por Karina Carrión

 

COZUMEL, 3 de julio.- A pesar de que ha iniciado el período vacacional de verano, lo que deriva en que se tenga el flujo notable en las actividades náuticas, ninguna autoridad de la Capitanía de Puerto verifica o regula que las embarcaciones que salen de muelles pequeños lleven la cantidad de gente permitida, aprovechando la situación algunos náuticos para llevar sobrecarga.

De manera constante están saliendo las embarcaciones de paseos en lanchas para la práctica de esnórquel o para ir a ciertas playas de la isla a donde sólo se puede llegar por mar, lo que atrae a miles de turistas para conocer tanto los arrecifes como las aguas cristalinas que distinguen a Cozumel. Sin embargo, el tema de seguridad marítima sigue evidenciándose ante la falta de personal en las diferentes terminales donde se embarcan los usuarios.

En un recorrido al atracadero aledaño a la terminal marítima San Miguel, se observó más de ocho embarcaciones que estaban contabilizando los brazaletes a los usuarios, notándose desde temprana hora a un solo elemento realizando una “vigilancia” al permanecer de pie en algunos de los andadores, sin que se apersone a corroborar las lanchas.

A unos metros de dicho recinto se encuentra el muelle de Aldora y el de Aqua Safari, que aunque están concesionados, en estos también ingresan una gran cantidad de turistas que esperaron la llegada de las embarcaciones para subir a éstas, notándose que no existió verificación alguna a la embarcación, que a diferencia de otros períodos vacacionales, algunos de estos carecen de los chalecos flotadores que debe portar cada usuario.

Asimismo, algunas de las embarcaciones tipo balleneras, con capacidad de entre 8 a 10 personas contabilizando al capitán y al marinero, rebasaban el número de pasajeros, lo que se presume, no debería de permitirse si estuviera el personal verificando. Fue evidente que la ausencia del personal es aprovechada por algunos prestadores de servicios para subir a más gente a sus embarcaciones para tener más ventas y asientos ocupados, lo que les genera más ingresos al notar que nadie les regula o sanciona, ante la falta de operativos siguen aprovechando.

 

 

 

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