Quintana Roo

México debe rectificar su estrategia de promoción

Por Olivia Vázquez

México está obligado a rectificar su estrategia de promoción y su presupuesto para la industria turística para el próximo año, si quiere seguir siendo competitivo en el mercado internacional cuyos gobiernos cada vez inyectan mayores recursos para la promoción de sus destinos por la derrama económica que les genera. Así lo han señalado diversos actores de la industria turística que aseguran existen recursos para retornarle un presupuesto a la promoción de México, ampliando la base impositiva a cruceros y plataformas digitales, así como retornando la etiquetación de los recursos que genera el turismo para promoción y que hoy se diluyen en otros sectores y proyectos, como el propio Derecho de No Residente (DNR) que se ha perdido totalmente para la promoción.

Esta acción, también debe ser apoyada por gobiernos estatales y municipales que si bien, sostienen impuestos dirigidos al turismo, como lo sería el impuesto al hospedaje y el impuesto de saneamiento, estos recursos se destinan en 80 por ciento del monto a otras acciones, menos a promoción y esto diluye cualquier intensión de posicionamiento de los destinos que ahora dependen casi en 100 por ciento de las acciones que realice la propia iniciativa privada.

Hoy por hoy, han señalado expertos de la industria turística integrados a cámaras y asociaciones empresariales como la Asociación de Cadenas Hoteleras de México y tours operadores como Alejandro Zozaya de Apple Leisure, que es fundamental que México invierta en su promoción, ampliando la base impositiva de aquellos que participan de la industria, como el caso de los cruceros, que ha sido un sector privilegiado que poco le dejan al país y que sin embargo, se benefician de la promoción y de los destinos.

La propuesta de gravar el arribo de cruceristas al país, también la plantea el Consejo de Diplomacia Turística, órgano que nace integrado precisamente por actores de la iniciativa privada en una urgencia porque el gobierno federal retome el rumbo, pero nace sin recursos para su operatividad.

Este organismo planteaba la necesidad de reunir al menos 100 millones de pesos para iniciar las primeras acciones de promoción pero hasta donde se sabe no se logró incluir ninguna propuesta al presupuesto económico del 2020 para obtener recursos, lo que mantiene a la industria turística muy decepcionada.

En todo ello, empresarios del ramo y líderes de cámaras nacionales como la Coparmex y el Consejo Nacional de Empresas Turísticas (CNET) han referido que la gran apuesta del gobierno federal en su plan de “toca puertas”, o “de gorra”, es equívoca, pues no se puede pretender bajo la inyección exclusivamente del capital privado seguir sosteniendo la promoción de todo un país, cuando la tendencia internacional hoy obliga a los gobiernos a realizar un acompañamiento integral a sus inversionistas para sostener la promoción de sus pueblos y atraer con ello nuevas inversiones.

Hay gobiernos, que han referido, que inyectan más del 10 por ciento de su presupuesto a acciones directas de promoción y acompañamiento para resaltar sus bellezas naturales y sus destinos, mientras que en México la carrera de promoción se ha frenado.

En el caso de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que hoy es la encargada de la promoción del país, turisteros de la zona como Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, y Adrián López, presidente de la Coparmex, reconocen que aunque se haga todo el esfuerzo, este periodo de aprendizaje y la falta de recursos, impactará la presencia de la marca México a nivel internacional y en ello, al flujo de visitantes y esto se verá reflejado en un mediano y largo plazo sino se retoma el camino de la promoción y la etiquetación de recursos que ya genera el país y que sin embargo, se han desviado hacia otros fines.

La propia Secretaría de Relaciones Exteriores, se sabe, tendrá un presupuesto de 2.2 por ciento más en comparación con este año, sin embargo, el recorte que enfrentó este 2019 fue grande, por lo que la esperanza de atención a la promoción queda aún más lejos, pues esta dependencia tiene otras prioridades en sus operaciones como la propia atención a los mexicanos en el extranjero.

La propuesta central del sector por tanto, es simple y demanda una devolución de al menos 10 por ciento de los recursos que se generan por concepto turístico, en todos sus impuestos y derechos, lo que daría un monto muy sustancioso para que México pudiera seguir aspirando a mantener su potencial en el mercado internacional.

Derecho de No residente, impuestos al hospedaje, el impuesto de saneamiento y un gravamen a industrias como cruceros y plataformas digitales, bien etiquetadas, sería suficiente para seguir creciendo.