Por Gerardo Reynoso
El sector hotelero de la zona norte de Quintana Roo prepara un bloque para solicitar al gobierno federal una deducción de impuestos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por el problema del sargazo en las costas del Caribe mexicano.
La propuesta está encabezada por la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos y cuenta con el respaldo de las asociaciones de la Riviera Maya, Tulum y también de la Asociación de Hoteles de Akumal.
El documento, que se presentará a la autoridad hacendaria a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), contiene como principal punto el pedido de una deducción de impuestos en las playas concesionadas.
La razón principal de la propuesta aduce que los altos costos que se realizan para mantener las playas concesionadas libres de sargazo puedan ser deducibles de impuestos.
Fuentes oficiales de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos confirmaron a los diarios Por Esto! que la petición busca estímulos fiscales para poder contrarrestar las pérdidas del sargazo.
Como principal argumento, el sector hotelero presenta los registros de ocupación de los últimos 15 meses, en los cuales se tiene una caída del 6 por ciento con respecto a años anteriores.
Este número, de acuerdo con las asociaciones de hoteles, representa una caída en la operatividad financiera de los centros de hospedaje, por lo cual el pago de impuestos también se contrae.
Al mismo tiempo, los hoteleros sostienen que la competencia desleal que se genera desde las plataformas digitales de hospedaje tipo Airbnb, ha generado pérdidas entre un 8 y 11 por ciento al sector, por la falta de regulación de la autoridad federal.
Aunado a esto, en el caso de Akumal y Puerto Morelos, las asociaciones de hoteles han pagado por la implementación y colocación de barreras contra el sargazo en un radio de 900 metros.
Los costos de esta acción han sido entre los 140 mil y 150 mil dólares, por lo cual, los hoteleros buscan convencer a la autoridad tributaria para que puedan tomar cartas en el asunto, sobre todo en esta temporada baja.
La propuesta se complementa con el hecho de que la deducibilidad pretende que sea a nivel federal, estatal y municipal, pues los hoteleros sostienen estar dispuestos a mantener las inversiones particulares en el combate al sargazo, con apoyo de estímulos fiscales.
Actualmente, los hoteleros en Quintana Roo pagan diferentes impuestos y derechos, como el uso de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) y el Impuesto al Hospedaje.
Dentro de este contexto, el sector hotelero en el Caribe mexicano ha enfrentado pérdidas tras una caída de la ocupación del 6 por ciento, debido al sargazo, la violencia y la falta de promoción.
En este punto, Conrad Bergwerf, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, sostuvo que en los primeros cinco meses de 2019 hubo “un impacto lamentablemente negativo” con “6 por ciento menos de ocupación en la zona” frente al mismo período de 2018.
Al cierre de ese año, Quintana Roo contabilizó 102 mil 890 cuartos hoteleros. De ellos, 41 mil 416 corresponden a Cancún y Puerto Morelos, 46 mil 969 a la Riviera Maya y el resto de otros destinos desde Chetumal a Holbox.
Bergwerf indicó que sólo en la Riviera Maya se calculan pérdidas por 12 millones de dólares entre enero y mayo de 2019. En Cancún y Puerto Morelos, las pérdidas se calculan entre 10 y 11 millones de dólares, según fuentes del sector.
La actividad turística en México representa el 8.8 por ciento del Producto Interno Bruto y genera 4.1 millones de empleos directos y 6.5 millones indirectos, siendo uno de sus principales puntos de interés el Caribe mexicano.
Asimismo, cabe recordar que la semana anterior Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), indicó que durante este verano se percibió una baja en la venta de los tours y en el número de visitantes nacionales a causa del sargazo.
En las cifras totales, y comparando con las cifras del año pasado, sólo se tiene una baja de 0.3 por ciento, pero si se analiza mercado por mercado, el estadounidense registra un descenso importante, aunque el turismo canadiense subió un 8 por ciento.
“Lo que sí es un hecho, no lo podemos ocultar, es que tuvimos un leve descenso en el turismo nacional (en verano). Se registraron más reservas en Los Cabos, Mazatlán y Puerto Vallarta que en Cancún en este año y un poco obedecía al tema del sargazo, que ahorita afortunadamente estamos libres de sargazo, no gracias a la Semar, sino gracias a los vientos”, indicó Sergio González, presidente de la AMAV.