Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 24 de enero.- La veda del pulpo y las malas condiciones climáticas no sólo afectan al sector pesquero de Chiquilá y Holbox, sino también a marisquerías y coctelerias de la cabecera municipal, que además tienen que batallar con la proliferación de vendedores ambulantes que ofrecen su producto más barato.
Añadieron que con la veda del pulpo, este producto ya no se ofrece, ahora están a una semana de que inicie la veda del mero y tampoco se podrá vender, sumado a ello está el mal clima que dejan los frentes fríos y que ocasiona la escasez y hasta encarecimiento de los productos marinos.
También estará acercándose la veda de la langosta, de modo que el sector turístico sólo se mantendrá con la producción de especies de escama, pero ahora prolifera la pesca con anzuelo y red, y las familias por la crisis acuden a vender a la cabecera municipal.
Dueños de marisquerías y coctelerias en la ciudad dijeron que lo que más perjudica es la venta ambulante de productos marinos, que aun cuando lo hacen para ganar unos pesos, por la crítica situación, afectan a los establecimientos fijos, ya que se paga impuestos, permisos de la Secretaría de Salud y hasta empelados.
Añadieron que las autoridades deben regular la venta ambulante, ya que están cobrando los impuestos a los establecimientos fijos y son los que menos venden por la proliferación de vendedores ambulantes que surgen para esta época y para la temporada de Semana Santa.