Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 26 de enero.- La violencia desatada en Isla Mujeres ya comenzó a generar miedo entre los visitantes que pasan aquí el invierno, lo cual preocupa a los hoteleros por la eventual pérdida de clientela si no baja el índice de hechos violentos, esto por la última ejecución con arma de fuego cometida el viernes anterior en sitio concurrido.
Los hechos de sangre y los robos provocan temor en la clientela nuestra, comentó el administrador de una casa de verano que ocupan visitantes de la tercera edad en esta temporada para pasar el invierno. Reconoció que sus huéspedes se enteran de inmediato en las redes sociales de los eventos de alto impacto; hacen preguntas sobre si es seguro el lugar donde se hospedan.
Esta inquietud ya se la hicieron saber los hoteleros a Juan Carrillo Soberanis, presidente municipal, en un encuentro celebrado hace dos meses, en respuesta el primer edil recalcó que hay coordinación con los tres niveles de gobierno para reforzar las medidas de seguridad en la parte insular y también en el continente.
Pero la larga lista de hechos de violencia le preocupa al sector empresarial. Justamente comenzó a pocas semanas de asumir su responsabilidad el alcalde, cuando se ejecutó a un policía a unos metros de la instalación del Cendi, en la colonia La Gloria; en diciembre de ese mismo año (2016) se hirió en un muslo a un expolicía por la vera de la carretera a Garrafón.
Se distinguió el 2017 con muchos casos de balazos al aire libre en diferentes puntos de la ínsula, pero el 2018 se volvió el más violento con media docena de intento de ejecuciones, entre ellos gente conocida de la localidad. Se destacó el 2019, en cambio, por varios casos de robos a negocios con arma de fuego a plena luz del día, incluso hubo dos hurtos dentro de hogares por la noche, sometiéndose a sus propietarios.
Entre los casos no resueltos por la Fiscalía General del Estado aparece la Carpeta de Investigación número 407/2018, por la ejecución del “Chino” y J. A. A., dentro de lo que fue el hotel “Martínez”, en la calle Madero.
Se han contabilizado seis robos a mano armada de negocios, no se ha resuelto ningún caso. Incluso dos de ellos han sido visitados dos veces porque parece que se niegan a pagar “derecho de piso”, al igual que los dos robos en casa de pequeños comerciantes, por cierto, muy conocidos en la localidad.
Para el caso de la zona continental de Isla Blanca y Rancho Viejo, tampoco disminuye la incidencia. Los vecinos y empresarios claman mayor presencia de la Secretaría de Marina, Guardia Nacional, policías municipales y estatales.