Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 7 de enero.- Aunque el puerto amaneció abierto a la navegación en general, con la recomendación de extremar precauciones, arreció el viento con dirección noroeste e incrementó la marejada, lo que, aunado al anuncio de posibles lluvias, provocó que la Capitanía de Puerto exhortase a la comunidad náutica a poner a buen resguardo en sus bases, antes de las 17:00 horas, todas las embarcaciones menores de 40 pies de eslora.
Del mismo modo, invitó a los navegantes a extremar precauciones durante su actividad, especialmente las embarcaciones de las cooperativas turísticas que cruzan a Isla Mujeres desde Puerto Juárez y Punta Sam, mismas que regresaron a sus embarcaderos de origen antes de las cinco de la tarde.
Fuentes de la dependencia expresaron que, independientemente de las condiciones climáticas, los capitanes de las embarcaciones deben recordar que es obligatorio el uso de chaleco salvavidas, aun cuando el mar parezca la superficie de un espejo y no sople la más leve brisa.
Recordaron que deberán traer a bordo toda la documentación de la embarcación, así como las libretas de mar vigentes de la tripulación.
Agregaron que tanto durante los períodos vacacionales como en las denominadas temporadas bajas, los capitanes de las embarcaciones deben extremar precauciones en la zona de Playa Norte al aproximarse y fondear en el área, con objeto de no interferir con personas que se encuentren efectuando actividades de snorkel, las cuales podrían resultar lesionadas.
Las fuentes fueron claras al expresar que las embarcaciones menores tienen prohibido amarrarse en el rosario de boyas que delimitan la zona de los bañistas y tampoco se autoriza el uso de motos acuáticas ni artefactos a remolque, como las famosas “bananas”, en Isla Mujeres.
El frío no afectó a los pescadores
Con un ligero descenso en los termómetros, consecuencia de la presencia de una masa de aire polar continental modificado, se registraron temperaturas mínimas de 23 grados y una máxima de 26, pese a lo cual la sensación era de fresco, hasta el punto que muchos locales y turistas echaron mano a chamarras, camisas de manga larga y distintas prendas de abrigo.
A primeras horas de la mañana la sensación de heladez orilló a los madrugadores a abrigarse lo más que pudieron, especialmente quienes transitaban en motocicleta, en virtud que sentían el viento aún más frío.
Y aunque conforme avanzaban las horas se recuperaba sensiblemente la temperatura, en muy pocos momentos estorbó la chamarra o suéter, especialmente cuando, alrededor de las cuatro de la tarde, se registraron algunas precipitaciones.