De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 9 de febrero.- Más de 100 taxistas del sindicato local “Lázaro Cárdenas del Río” someten a los altos mandos de la policía Solidaridad, porque se amotinaron frente al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, para exigir la liberación de tres de sus colegas detenidos minutos antes en las inmediaciones del hotel Azul Five, bajo el argumento de una supuesta ilegalidad, accediendo a la exigencia; no obstante que este gremio está infiltrado por el crimen organizado y opera en la anarquía con la protección de Joaquín Morales Fernández, delegado del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), quien no emprende acción alguna para regular este servicio.
Alrededor de las nueve de la noche agentes de la Policía Municipal Preventiva (PMP) patrullaban las inmediaciones del hotel Azul Five ubicado en la zona de playas de Xcalacoco, cuando se percataron que un taxista que hacía sitio en dicho centro de hospedaje cometía una falta administrativa, procediendo a su detención; sin embargo, dos compañeros del ruletero en un acto de prepotencia y desafío a las autoridades trataron de rescatarlo, por lo que también fueron arrestados y los tres llevados a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
Como muestra de la anarquía que prevalece en el interior del sindicato de taxistas “Lázaro Cárdenas del Río”, dirigido por Rubén Aguilar Gómez, más de 100 ruleteros se amotinaron frente al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, para demandar la liberación de los tres detenidos, razón por la cual los elementos policiacos montaron una valla para proteger sus instalaciones.
La Policía Municipal recibió el apoyo de la Policía Estatal y de la Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado, para resguardar el edificio policíaco, y después de una hora, el chofer de la cuestionada alcaldesa Jorge Robles Aguilar, en funciones de encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, ordenó liberar a los tres taxistas detenidos, contrastando con su soberbia cuando la gente humilde acude a pedir su ayuda para reducir alguna multa.
Finalmente, una vez que lograron imponerse a las autoridades, con la liberación de los tres detenidos, exhibiendo la incapacidad de Jorge Robles Aguilar, los taxistas pusieron fin a su manifestación y se dispersaron.