La señora Dulce Rosado Lugo, de 85 años, fue víctima de desalojo por parte de familiares de su fallecido esposo, el señor Manuel Torres García. Pese a contar con las escrituras legalmente notariadas, los familiares de apellido Echeverría, bajo el amparo de la jueza Dolores Echeverría, acudieron con elementos de la Policía Municipal para sacar todas las cosas de la afectada, así como de otras personas que rentaban en el predio.
La hija de la afectada, Deysi María Briceño Rosado, denunció la arbitrariedad cometida por los hijos de don Torres, que sin previo aviso llegaron a sacar a su mamá, doña Dulce Rosado, e incluso contrataron un camión para que ahí se llevaran las cosas de quienes habitaban y rentaban al interior del terreno.
“Caso manipulado”
“La señora Dulce tenía 28 años de casada con don Torres, pero los hijos de él, Carlos y Manuel Torres, junto con Orquídea, presentaron unas escrituras de 1995 donde supuestamente está el terreno a su nombre, cosa que no existe en el Registro Público, acudieron con la jueza Lolita Echeverría para que les hiciera caso y manipuló la situación”, relató.
“Oportunistas”
La denunciante dijo que los hijos de fallecido se desentendieron de él, e incluso lo dejaron a su suerte, pese a sus enfermedades, y dejaron que la familia de Briceño Rosado, incluida su mamá, se hicieran cargo y tras tres años de que murió, ahora buscan hacerse del terreno.
“El señor se aventó cinco años y aunque sus hijos son Testigos de Jehová, ni sus luces ni nada, ahora aparecen quitándole a una señora de 80 y tantos años su casa y el local, siendo totalmente arbitrarios las licencias y la policía”, apuntó.
De acuerdo a Deysi Briceño, su mamá cuenta con las escrituras notariadas que le dejó el señor Torres García y que se pueden constatar ante el Notario Público Número 8, a cargo de José Manuel Sosa Zavala, por lo que no se explica la ilegalidad en la que incurrió la jueza que dictó la orden para desalojar el terreno con escrituras falsas.
Más afectados
Por otra parte, el señor Rafael Briceño fue otro de los afectados, ya que él pagaba una renta mensual por una parte del predio, que utilizaba como gimnasio, y que también fue desalojado de forma intempestiva y déspota por parte de las abogadas y la policía.
“A mí no me avisaron por esta situación, actúan impunemente y no es justo que se comporten de esta forma, cuando la señora Dulce estuvo casada con el padre de ellos por más de 25 años, atendiéndolo y cuidándolo, cosa que no hicieron los aquí presentes, y pues si van a proceder legalmente, que lo hagan como debe de ser, no de esta forma”, apuntó.
El entrevistado dijo que las abogadas llegaron con supuestos documentos oficiales a desalojar a quienes habitan el predio, pero sin notificaciones previas ni nada que los acredite como verdaderos dueños de todo el terreno.
“Es una total arbitrariedad y ellos se ríen de uno, aquí las leyes las manejan a su antojo, y por mi parte hubiera estado dispuesto a colaborar de forma legal en lo necesario, pero estas no son formas ni manera de hacer justicia”, concluyó.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Irene Barradas)