Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 11 de febrero.- Debido a los trabajos de mantenimiento que desempeña la Comisión Federal de Electricidad, la empresa de clase mundial dejará a Isla Mujeres sin suministro de energía este miércoles de tres a cuatro de la tarde, hora en la que aún la actividad turística es fuerte, motivo por el que los distintos sectores productivos estiman que habrá afectaciones.
Ante la proximidad de los trabajos, la CFE hizo un llamado a la población isleña a fin de que tome sus precauciones ante el corte del suministro, pero los habitantes se preguntan de qué manera, salvo tener a la mano velas o linternas por si la anunciada suspensión que, en teoría es de una hora, se prolonga hasta después del anochecer.
Los únicos establecimientos y hogares que no padecerán la falta de suministro serán los que posean una planta de luz, que son minoría a comparación con los negocios que no pueden permitirse el lujo de adquirir este implemento que, para levantar la energía en un local comercial, debe ser de considerable capacidad y, por ende, muy costosa.
Se estima que las labores de mantenimiento generen afectaciones en mayor o menor grado a la población en general y se resentirán particularmente en la zona centro, donde se concentra la mayor parte de la actividad comercial y turística con establecimientos que, de no contar con su propia planta de luz, tendrán severas complicaciones para algo tan simple como cobrar una cuenta con tarjeta de crédito, práctica bastante común entre el turismo que nos visita.
Desde que la CFE anunció el corte en el suministro de energía eléctrica, teóricamente de tres a cuatro de la tarde de hoy, se generó la molestia entre la comunidad isleña en general y sectores productivos en particular, que vaticinan serias afectaciones en sus ingresos, así como posibles pérdidas de mercancías perecederas en restaurantes y comercios en general, en caso de que la interrupción se prolongue más de lo anunciado.
Y mientras el servicio es peor, se multiplican los cortes y los isleños siguen a la espera de que se concrete el ambicioso proyecto anunciado por la CFE de sustitución de la línea submarina que suministra la energía desde el continente, cuya vida útil ya concluyó, comerciantes y particulares se enfrentan a recibos con cobros más y más elevados en cada emisión, aunque se consuma igual e incluso menos energía que después de la última lectura del medidor.