Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 22 de febrero.- La formación de dunas en Playa Norte es una realidad cuando los mismos concesionarios lo promueven por el lado este, fortaleciendo esta defensa natural ante un eventual poderoso meteoro a futuro, según se pudo constatar en el lugar.
Con el paso del huracán “Wilma”, el sitio sufrió daños y los concesionarios comenzaron a colocar palizadas para recuperar arena, restos de esos maderos se observan en medio del arenal, en muchas ocasiones cubierto de plantas nativas y cocoteros.
Gente local y turistas respetan estas formaciones, incluso se alienta, por ahí se colocan parte de algunos recales de sargazos en los dos últimos años, en su interior de cada área verde en formación, ya se comienzan a crear microhábitats con especies como iguanas, por ejemplo.
La presencia de mucha gente en Playa Norte, sin embargo, no incide en deterioro por la presencia de guardavidas que recomiendan no dañar el medio ambiente, además es extendida las señalizaciones y advertencias de proteger el entorno.
También los que limpian a diario las playas, juegan un papel importante, mantienen en buenas condiciones el lugar y eso genera respeto, aunado al llamado de empleados de negocios de mantener limpio el sitio. Hay prestadores de servicio, como de masaje, que también contribuyen a la conservación, con sensibilización al visitante de sujetarse a la norma ambiental.
Este nivel de conciencia alcanzado con estos concesionarios, en alianza con la autoridad municipal y prestadores de servicios, se vuelve envidiable, contrasta lo que sucede en otros puntos frente al mar, por el circuito perimetral, se están destruyendo las dunas. Ante el silencio oficial en materia ambiental, denuncian algunos involucrados a la conservación de Playa Norte.
Se refieren a las casas de extranjeros que se construyen frente al mar Caribe, tapando la ventana al mar de manera sistemática; “están colocando moles de concreto para obstruir la naturaleza que vienen a disfrutar los visitantes. No está haciendo bien su papel el gobierno”, coinciden al descalificar estas obras “ecocidas”.