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Quintana Roo

Hacen de indígenas moneda política

Por Gabriel E. Manzanilla

CHETUMAL, 4 de febrero.- Un gran grupo de 50 dignatarios mayas encabezados por el noble General José Isabel Sulub Cimá, solicitaron la remoción inmediata de la titular del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indígenas (Inmaya), Delta Moo Arriaga, tras acusarla de dividir, manipular y violentar sus derechos políticamente de la etnia maya de Quintana Roo.

Luego de sostener una reunión privada con diputados de la XVI Legislatura del Estado, los dignatarios mayas también pidieron la desaparición del Gran Consejo Maya, pues consideran que se ha convertido en un organismo que está siendo manoseado y utilizado políticamente, desde donde se condiciona el apoyo a los mayas quintanarroenses y se excluye a quienes no se quieran alinear a los intereses de los funcionarios en turno, sobre todo los de Delta Moo.

Los representantes mayas acudieron este día al Congreso de Quintana Roo para solicitar una audiencia con los diputados de la XVI Legislatura, a quienes plantearon sus inquietudes y pidieron ayuda para que cesen los atropellos del Inmaya, institución que mantiene en el olvido a los pueblos mayas y comunidades indígenas del estado.

Fueron recibidos por la diputada Reyna Durán Ovando, presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo); el diputado Pedro Pérez Díaz, presidente de la Comisión de Desarrollo Indígena, así como por los diputados Hernán Villatoro Barrios y Roberto Erales Jiménez.

Ahí los dignatarios mayas se pronunciaron por mejores condiciones de vida y acceso a mayores apoyos que dignifiquen a sus comunidades sin distinción alguna, ya que esto no lo han visto con Delta Moo Arriaga al frente del Inmaya, organismo estatal que fue creado en la presente administración y entró en funciones en el 2018.

Explicaron que el Inmaya se ha convertido en una institución con fines meramente políticos, que lejos de abonar a una mejoría de la etnia maya quintanarroense sólo ha servido para dividir, debilitar, manipular y desestabilizar a sus representantes y comunidades.

Denunciaron que el Inmaya va por su tercer año y los pueblos mayas siguen viviendo en el abandono, no hay intereses por dar mejoría a la etnia maya quintanarroense; ya que detrás de este organismo se encuentra una persona que no conoce ni le interesa conocer las necesidades de su gente, además de que tampoco tiene intenciones de ayudarlos, su único objetivo es sacar raja política del cargo otorgado.

De hecho, sabiendo de la extrema pobreza y las muchas necesidades que imperan en la Zona Maya, Delta Moo ha aprovechado su cargo como titular del Inmaya para mangonear a los dignatarios mayas, a quienes les condiciona un raquítico apoyo de 500 pesos al mes, siempre y cuando estén alineados a los intereses del gobierno en turno.

El grupo que representa el General Sulub Cimá denunció que este recurso no se reparte de manera justa ni equitativa, ya que a ellos se les ha negado como una forma de represalia por contravenir a los intereses de Delta Moo.

Es por ello que pidieron que Delta Moo abandone el Inmaya, tras considerar que por tratarse de un organismo enfocado al apoyo del pueblo maya y comunidades indígenas debería estar representado por esa misma gente, por mayas verdaderos que han ocupado esta tierra desde sus inicios, que verdaderamente quieran a su pueblo y estén alejados de todo interés y color partidista.

De la misma manera, señalaron que el Gran Consejo Maya ha perdido el rumbo y su objetivo de unificar y apoyar a la etnia maya del estado, en lugar de eso se ha permitido la intromisión de los intereses políticos de Delta Moo, que a través de este Consejo ha creado un fuerte divisionismo entre los mayas quintanarroenses.

Producto de esta fractura es que actualmente existen dos grupos principales, el primero encabezado por el presidente del Gran Consejo Maya, Simón Caamal Coh; mientras que el segundo grupo lo representa el noble General Maya José Isabel Sulub Cimá.

Por lo anterior, también pidieron la desaparición del Gran Consejo Maya, que no es más que una herramienta para manipular, presionar y ejercer control en la Zona Maya.

No hay que olvidar que cuando se conformó el llamado Gran Consejo Maya por aprobación de la pasada XV Legislatura, en ningún momento se consultó ni se tomó en cuenta a los mayas quintanarroenses, quienes en su momento se sorprendieron de la noticia y lo rechazaron por sentirse excluidos.

Después de no tomarlos en cuenta, los mayas no tuvieron opción que adherirse a este Gran Consejo Maya y aceptar las nuevas reglas que se les impusieron; de esta manera, su estructura social, religiosa y política interna fue secuestrada por los funcionarios en turno, quienes se han aprovechado de las necesidades de la Zona Maya, pero al mismo tiempo violentan de manera sistemática sus derechos.

Los intereses del gobierno en turno, pero sobre todo los de Delta Moo, llevaron a la intromisión política del Inmaya y del Gran Consejo Maya, desde donde se orquestó la destitución del General Sulub Cimá, quien abiertamente ha manifestado su simpatía y apoyo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lógicamente el General Sulub Cimá no obedecía ni compartía los intereses de Delta Moo, así como tampoco del PAN que la hizo llegar al cargo, por lo que fue humillado y destituido del Gran Consejo Maya, luego de que también se negó a ser cómplice de la corrupción y no quiso firmar documentos que avalaban obras inconclusas en los centros ceremoniales mayas.

Los 50 mayas que acudieron este día al Congreso de Quintana Roo pidieron que el recurso del Inmaya sea manejado por ellos de manera directa, ya que no saben a ciencia cierta cómo se utiliza este dinero y a dónde va a parar.

También pidieron renovar el Gran Consejo Maya, de manera que se tenga participación de todos los representantes mayas y que no se permita la intromisión de Delta Moo ni de los intereses de otros políticos y/o funcionarios en turno.

La presidenta de la Jugocpo, Reyna Durán Ovando, reiteró el compromiso de las diputadas y diputados de la XVI Legislatura, de escuchar a todas las voces para juntos encontrar soluciones y atender la problemática de las comunidades mayas e indígenas.

Por su parte, el diputado Pedro Pérez Díaz aseguró que como legisladores están obligados a escuchar y atender a todos los ciudadanos quintanarroenses para dar solución a sus diferentes problemáticas.

El presidente de la Comisión de Desarrollo Indígena consideró que ante todo, debe prevalecer la unidad de las comunidades mayas y deben ser éstas quienes, en estricto apego a autonomía, usos y costumbres, encuentren una solución a sus diferencias.

En tanto, el diputado Hernán Villatoro Barrios, integrante de la Comisión de Desarrollo Indígena reconoció la apertura de la XVI Legislatura para escuchar todas las opiniones y propuestas, pues eso permitirá encontrar una solución legal, pacífica y justa para todas las partes.

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