Quintana Roo

Ocho años como lideresa de obreros

Ser mujer y representante de un sector obrero es difícil, porque en pleno siglo XXI todavía hay machismo, y la mujer como representante de una agrupación de obreros no es aceptada al 100 por ciento. En las obras, cuando ven a una mujer, le faltan al respeto, es discriminada, e incluso se escuchan líderes con comentarios como: “el lugar de las mujeres es la casa”, “deben cuidar a los hijos y estar en la cocina”, dijo Silvia Robledo Benedett, secretaria de interior de las Agrupaciones en General, Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) del Estado de Campeche.

Expresó que lleva 8 años como líder obrera, es madre soltera de 2 niños, y ha sido difícil la tarea que tiene, porque como miembro de un sector obrero carece de un salario fijo; pero le agrada su encomienda; además, actualmente las mujeres han ganado más posiciones en diversos sectores, pese a que no existe el mismo trato hacia ellas.

“Se ha visto que los mismos compañeros trabajo le faltan el respeto a las obreras, por ejemplo a mí me ha sucedido de todo un poco, porque los varones no quieren recibir instrucciones de las mujeres, a algunas compañeras les han faltado el respeto por el simple hecho de ser mujer y por dirigir el grupo de obra de construcción”, añadió.

Expuso que dentro del grupo empresarial es un poco menos la falta de respeto o discriminación, pero hay ocasiones que los empresarios no reciben a las mujeres que están al frente de algún sindicato por el solo hecho de ser mujer, e incluso algunos líderes de sindicatos le han criticado que “en vez de dirigir obras, debería tener marido, que debe estar en la cocina que porque esa es la función de la mujer”.

“Veo que hay mucha discriminación por el hecho de ser mujer, pero considero que tenemos las mismas capacidades, tanto los varones tienen las cualidades, así las mujeres; por ello, llevo ocho años en el sector obrero, y espero que siga en este ámbito laboral porque me gusta, a pesar de que es difícil, pues no en todos lados aceptan a mujeres como dirigentes de obras”, agregó Robledo Benedett.

Finalmente, señaló que esos hombres machitas dejen a un lado la discriminación hacia las mujeres, porque ellas tienen capacidad para ejercer cualquier trabajo, lo que se debe hacer es unirse varón y mujer para sacar adelante a la sociedad, pues considera que no todos los hombres son malos y no todas las mujeres están en lo correcto.

(Texto y fotos: Fernando Kantún)