Mientras en la capital implementan acciones similares a las tomadas en el vecino Estado de Yucatán ante la pandemia del Coronavirus (COVID19), una de las principales rutas de acceso a la Entidad se encuentra vulnerable, poniendo en riesgo en primera instancia al Municipio del Carmen, y al resto del territorio campechano; aunque fue justo por esa vía por donde han ingresado los dos casos sospechosos registrados hasta el momento, la garita de Nuevo Campechito, en los límites con Tabasco, permanece sin vigilancia epidemiológica alguna.
Este lunes, la Secretaría de Salud del Estado informó en rueda de prensa que también se estaba atendiendo la contingencia epidemiológica en la Isla del Carmen, con la instalación de filtros sanitarios en las casetas del Puente de La Unidad y El Zacatal, así como en Nuevo Campechito, pero las acciones que correspondieron a la Jurisdicción Sanitaria número 3 sólo se llevaron a cabo por un día.
Filtro fue retirado
Ayer se pudo constatar que el filtro instalado en la caseta del Puente El Zacatal ya había sido retirado definitivamente, un día antes, personal que dijo estar encargado de la plaza de peaje, con uniforme de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), señaló que no tenía indicaciones de permitir la instalación del personal de salud, y los retiró para impedir que se deje constancia fotográfica de las acciones preventivas contra el Coronavirus.
Poco más de 65 kilómetros más adelante sobre la carretera federal 180, la entrada hacia el Estado de Campeche es la garita fitosanitaria, puerta que se mantiene abierta sin ningún tipo de vigilancia, incluso el personal que ahí labora dice desconocer qué medidas tengan ellos mismos que aplicar, pues contrario a lo que se afirmó desde la capital, en el municipio del Carmen la vigilancia no está siendo la adecuada.
De acuerdo con la información oficial, el caso de una mujer presuntamente trabajadora de la industria petrolera, quien ingresó vía terrestre proveniente de Tabasco luego de un viaje internacional, fue detectada como posible portadora de Coronavirus justo en los límites entre ambos Estados, pero después de que se descartó sólo como sospechoso, ya no existe ningún filtro.
El puesto fitosanitario que existe actualmente es sólo de vigilancia del transporte de animales, carnes, granos, vegetales y todo tipo de productos alimenticios, a cargo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), y aunque su infraestructura bien podría usarse para la implementación de un filtro epidemiológico, aún no ha sido visitado por personal de la Jurisdicción Sanitaria número 3.
No saben qué hacer
Según expresan responsables de la vigilancia agroalimentaria, tampoco ellos están informados de cómo actuar, reconocen además que este filtro es un riesgo, al ser una de las principales vías de acceso no sólo a la Entidad, sino hacia toda la Península de Yucatán, tal como ellos mismos se desempeñan al prevenir la introducción de plagas y enfermedades que afecten al sector agroalimentario, por lo que se mantiene un control principalmente de autotransportes con carga.
Sin embargo el Coronavirus es algo diferente, ellos no están preparados para la atención epidemiológica, por lo que no sólo expresan su preocupación por la propagación en el país, también manifiestan preocupación por las medidas que deben tener ellos mismos.
La preocupación se extiende también entre el pequeño destacamento de la Policía Estatal Preventiva (PEP), unos cuantos ‘agentes de negro’ que son dejados durante todo un mes de guardia, y a los que tampoco se les ha proporcionado tapabocas o si quiera se les da información sobre cómo prevenir un contagio, ya que constantemente detienen aleatoriamente vehículos o camiones, y deben acercarse hacia los conductores.
El paso permanece sin vigilancia, tan sólo en el lapso de una hora al menos un centenar de automóviles cruzan por esta garita, a lo que se suman tráileres provenientes de otras partes del país y camiones con diversos productos, que ponen en riesgo al municipio del Carmen; entre tanto, las acciones de prevención epidemiológica se concentran en la capital del Estado.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)