La contingencia de COVID-19 está afectando a los pequeños y micro comerciantes del Chechén, como el caso de los tianguistas, personas que se dedican a la venta de ropa, calzado y bisutería, quienes han visto un descenso en sus ventas hasta de un 90 por ciento, vulnerando a los pequeños comerciantes que tienen que estar viviendo al día, dijo Mario Hernández Domínguez, presidente de la organización de Trabajadores Unidos “Chechén”.
Mencionó que el descenso en las ventas se debe a que muy poca gente llega al área en donde ellos se encuentran, pues la gente no considera las prendas de vestir como artículos de primera necesidad. “A las personas se les puede ver en los puestos donde venden alimentos, pero nosotros no podemos descansar, no podemos darnos el lujo de cerrar nuestros locales porque estamos viviendo al día, comemos de lo que vendemos, aunque hay días que no vendemos nada”, indicó.
Señaló que no sólo los pequeños comerciantes del Chechén se encuentran en esta situación, pues en las calles de la Isla se pueden observar a comerciantes ambulantes que ofrecen antojitos, porque también tienen la necesidad de salir para buscar el sustento económico para la familia.
Pagos por cubrir
“En lo que respecta a nosotros, los comerciantes del Chechén, que estamos en la agrupación que represento, tenemos necesidades económicas que cubrir, además del pago de los servicios como luz, agua potable, entre otros, así como para el gasto de los alimentos en el hogar; si dejamos de vender por una semana o quince días no habrá para la comida, por ello, al ver que no llega mucha gente en esta zona por la contingencia, decidí vender cada fin de semana”, agregó el informante.
Apuntó que esperan a que la contingencia por el COVID-19 pase lo más pronto posible para que vuelva el movimiento en los comercios, pues la cuarentena sanitaria está afectando más a los pequeños y micro comercios que han visto en los últimos días una reducción en sus ventas hasta en un 80 a 90 por ciento.
Finalizó diciendo que debido a esta contingencia que se vive, en su puesto cuenta con el gel antibacterial, además de agua en un recipiente en donde él y las personas que le ayudan, así como los clientes, se laven las manos, como aconseja la Secretaría de Salud.
(Texto y fotos: Fernando Kantún)