Raúl Alberto Gómez Poler, originario de Argentina, acróbata y artista del Circo de Dinosaurios varado en Carmen desde hace casi un mes, aseguró que la generosidad de los carmelitas ha sido demasiado grande y fueron muy afortunados que la cuarentena los tomara por sorpresa en la Isla.
“Nos agarró así de improviso como a todos, estábamos trabajando normal, la vida de circo como siempre, dando alegría a la ciudad, llegamos a Ciudad del Carmen, pudimos trabajar unas dos semanas trabajando bien”.
Ahora estamos esperando a ver qué es lo va a suceder, no es algo que lo maneja uno ni otro, es algo digamos, que va a venir hay que esperarlo, afrontarlo, superarlo y ya, narró el artista.
“El dinero es muy necesario para el circo, necesitas pagar impuestos, luz eléctrica, agua y eso lo vas generando a medida que vas trabajando para poder ir a avanzar poco tiempo”.
Difícil situación
Son alrededor de cinco familias las que conforman una ‘gran familia’ del circo y la generosidad de la comunidad de Carmen no se hizo esperar y durante la contingencia los cirqueros han recibido alimentos.
Gómez Poler, acompañado de otros extranjeros y nacionales que laboran para esta empresa circense mexicana, se dijeron agradecidos con los carmelitas ya que no se esperaban tanta generosidad.
Aseguraron que la posición geográfica los pone en un lugar muy seguro porque se mantienen guardando la cuarentena sin salir a ningún lado hasta que pase la contingencia.
(Texto y fotos: Agustín Ferrer)