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Quintana Roo

En riesgo 2,500 empresas en zona sur

Por Gabriel E. Manzanilla

 

CHETUMAL, 20 de mayo.- Líderes empresariales prevén que aproximadamente 2 mil 500 negocios del giro comercial y de servicios en el sur de la entidad, no podrán o tendrán dificultades para reabrir en junio, cuando Quintana Roo empiece a emigrar a la “Nueva Normalidad”, una vez que el número de contagios de COVID-19 disminuyan.

Con este número de empresas imposibilitadas en reanudar sus actividades, están en riesgo de perderse más de 7 mil 500 fuentes de empleo, en promedio, en Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Tulum, de acuerdo con una valoración de la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares de Quintana Roo (Uprobars); la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) delegación Chetumal; la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) Chetumal-Tulum, así como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chetumal.

Aunque Quintana Roo sigue estando en color rojo en el semáforo sanitario, lo que significa que está en el nivel máximo de alerta, el gobierno del estado está preparándose, junto con la iniciativa privada, para que entre el 8 y el 10 junio se retorne de manera paulatina a las actividades, pues podrían empezar a recibirse los primeros turistas tras la cuarentena iniciada en marzo.

La reactivación del sector, de acuerdo con lo planeado por las autoridades estatales, implica recuperar los más de 80 mil empleos perdidos y la posibilidad de la recuperación económica y turística del estado.

Sin embargo, dada la crisis económica no todos los negocios tendrán oportunidad de reincorporarse a esta “Nueva Normalidad”; a algunos les tomará más tiempo y otros más podrían cerrar sus puertas de manera permanente; sobre todo los micro, pequeños y medianos negocios de carácter familiar, que llevan casi dos meses cerrados y sin entrada de ingesos, pero han tenido que pagar salarios, rentas del local y otros gastos operativos y de mantenimiento, lo que los ha dejado en números rojos: sin nada de capital y sin posibilidad de hacer nuevos gastos para su pronta reapertura.

 

Bares y restaurantes

El presidente de la Uprobars, Joaquín Noh Mayo, dijo que el sector restaurantero, bares, discotecas y similares fue el más golpeado desde el inicio de la emergencia sanitaria y será el que más dificultades tendrá para reiniciar actividades, ya que aunque fueron los primeros en cerrar, serán de los últimos en abrir.

Son más de 250 negocios en Chetumal, Bacalar y Majahual, que pertenecen al giro de restaurantes, antros, bares, discotecas y centros nocturnos, de los cuales sólo los restaurantes se han mantenido brindando servicio a domicilio, mientras que los demás tuvieron suspender toda actividad desde inicios de abril pasado.

“El problema no es sólo por la falta de ingresos que han dejado de percibir desde hace dos meses, sino porque no han podido acceder a algún apoyo de índole estatal o federal, tampoco tienen financiamientos. El 60 por ciento de estos giros operan en locales rentados, pero la mayoría de los arrendatarios no han tenido flexibilidad, no han sido concientes de la crisis económica que se vive y les siguen cobrando, por lo tanto el poco capital que les quedaba se ha ido en rentas y pago de salarios”, comentó.

Además de no tener dinero para una pronta reapertura, dijo que es necesario hacer mayores gastos para adecuar cada establecimiento con las medidas de higiene y prevención, lo que representa otro gasto que no pueden cumplir las empresas de su sector, o al menos no en tan corto tiempo.

“Ni siquiera podemos garantizar que será rentable poner a funcionar una discoteca, un bar, un centro nocturno u otro establecimiento afín, ya que el número de clientes tendrá que limitarse al mínimo posible, y recordemos que este tipo de negocios tienen que operar a su máxima capacidad, tienen que estar llenos o semillenos para tener los suficientes ingresos que ayuden al pago de salarios y gastos operativos”, añadió.

 

Sector empresarial

El presidente de la Coparmex delegación Chetumal, José Luis Mingüer Alcocer, calculó que de 80 agremiados que tienen, al menos 56 negocios no podrán reabrir o tendrán dificultad para hacerlo el próximo mes, ya que enfrentan una difícil situación al no tener capital para invertir y recuperarse; incluso muchos han caído en endeudamientos con tal de apoyar a su plantilla laboral y mantener sus negocios.

Se trata de pequeñas y medianas empresas familiares y de carácter local, ya que las grandes empresas que son cadenas nacionales o internacionales sí tienen dinero para salir adelante y reintegrarse a las actividades.

Aunque existe el compromiso de proteger los empleos y no recortar la plantilla laboral, hay empresas que no lo han podido cumplir ante la falta de apoyo federal, las cuales han tenido que recortar sueldos o incluso dar de baja temporal a sus trabajadores, ya que no tienen dinero para pagarles y lo primero que tienen que hacer es reabrir, estabilizarse económicamente y posteriormente regresar a la “nueva normalidad”, explicó.

 

Comercios

La Canaco Servytur Chetumal-Tulum concentra alrededor de 8 mil 500 empresas en Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Tulum, de las cuales al menos 25 por ciento no podrá reabrir a partir del 1 de junio, sino que le tomará más tiempo ya que hacerlo implica hacer gastos y adecuaciones para volver a funcionar, manifestó el presidente del organismo empresarial, Juan Jaime Mingüer Cerón.

Este porcentaje representa aproximadamente 2 mil 100 comercios del sur y centro del estado, que por falta de liquidez tendrán dificultad o simplemente no podrán abrir los primeros días de junio, por lo que se irán dando aperturas graduales en la medida que cada empresario recupere su capital y tenga las condiciones económicas para reanudar sus servicios.

“Los protocolos de salud deben estar claros para todos los sectores, porque hasta ahora son muchos empresarios que siguen sin conocer las condiciones y requerimientos sanitarios, estando a pocas semanas de iniciar la ‘Nueva Normalidad’; pero debemos recordar que no será lo mismo para una micro que para una pequeña, mediana o gran empresa”, sostuvo.

 

CCE

Por su parte, el presidente del CCE de Chetumal, Eloy Quintal Jiménez, estimó que por lo menos 2 mil 500 empresas del sur del estado no podrán estar funcionales iniciando junio, lo que se traducirá en la pérdida de dos a cuatro fuentes de empleo en promedio por cada negocio, es decir unos 7 mil 500 en promedio.

Cabe mencionar que el CCE de Chetumal engloba a cámaras empresariales con presencia en el sur de Quintana Roo, de manera que en la cifra que se presenta ya están incluidas las proyecciones de la Uprobars, la Canaco y la Coparmex de Chetumal, aunque falta sumarle la estimación de la Asociación de Hoteles, de la Canirac, entre otras cámaras empresariales.

 

Industriales

En el caso del sector industrial de Chetumal, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Fidel Guillén Arjona, ha manifestado que alrededor de 60 agremiados, abrirán sus negocios en el momento que le sea permitido por el sector salud.

“Sabemos que la reactivación económica será complicada, pero es más complicado si nos mantenemos cerrados”, expresó Guillén Arjona, quien reconoció que las pérdidas para el sector en el sur de Quintana Roo han sido millonarias.

En la Canacintra son alrededor de 60 agremiados que están esperando que el sector salud permita iniciar actividades y que lo harán en las condiciones que les sea posible, siendo que algunas tendrán que recurrir a créditos para poder pagar su nómina y otras pueden iniciar con el mínimo del personal.

 

Piden incentivos

Los dirigentes empresariales coincidieron que la reapertura se dará más fácilmente en la medida que las autoridades de los tres órdenes de gobierno promuevan incentivos y medidas de apoyo hacia los empresarios, que estén encaminadas en mitigar el impacto económico sufrido por la pandemia del coronavirus COVID-19.

Contar con un programa de subsidio al empleo, también conocido como “salario solidario”; el diferimiento en el pago de servicios básicos, como la energía eléctrica, agua potable y alcantarillado, así como lograr acuerdos para aplazar el pago de las rentas y deudas con proveedores, son parte de las propuestas empresariales que servirán para que más rápidamente pueda recuperarse y reactivar la economía del estado.

También se pide prorrogar por más tiempo la presentación de la declaración anual de personas físicas; el descuento o por lo menos el diferimiento de distintos impuestos y obligaciones gubernamentales, incluidas las licencias de funcionamiento y otros requisitos de carácter obligatorio, así como los financiamientos a bajas tasas de interés para poder reinvertir en la recuperación de los negocios.

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