Por Raimon Rosado
En Quintana Roo, alrededor de 187 mil personas, equivalentes al 10.7 por ciento de la población total del estado, tiene el hábito del consumo de cigarros, lo que los ubica en un elevado factor de riesgo de sufrir un progresivo deterioro en su salud, por enfermedades pulmonares obstructivas, cáncer de pulmones, garganta o enfisema, así como 14 veces más probabilidades de padecer neumonías o bronconeumonías, señaló la responsable del programa de Adicciones de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Leslie Pech Vite.
El Consejo Nacional de Población (Conapo) refiere que en nuestro estado vive un millón 754 mil 744 personas, de las que 187 mil tienen como hábito consumir tabaco, lo que ha decir de la especialista se ha visto actualmente reflejado en los indicadores en el porcentaje a nivel estatal, de decesos a consecuencia del COVID-19, el cual es ubicado por el mapa georeferencial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con un 5 por ciento de incidencia estatal, equivalente a 337 decesos.
La especialista indicó que en el marco de la celebración del Día Mundial de Lucha contra el Consumo de Tabaco, que desde 1987 se celebra cada 31 de mayo, los objetivos de las instancias de Salud se centran en concientizar a la población, sobre los graves daños que causa su hábito, así como la exposición a sus humos.
Dijo que la incidencia de consumo entre la población estatal se da en edades de 12 a 65 años, principalmente, la cual equivale a 17 por cada 100 mil personas de dicho rango etario, siendo los hombres, los consumidores más frecuentes de cigarros.
Dijo qua nivel nacional, dicho consumo entre la población adulta equivale al 27.9 por ciento, lo que representa 14 millones 820 mil fumadores.
En términos generales, mencionó que pese a estos indicadores, en el último año se ha registrado cierta disminución entre la población menor de 18 años, que acostumbra consumir tabaco, lo que dijo que en buena medida ha sido alentado por la imposición de impuestos a los cigarros, lo que en consecuencia ha derivado en que sea mayor su volumen global de venta por unidades; es decir sueltos, lo que contribuye a la disminución en su frecuencia de consumo.
Pese a no tener datos estadísticos al respecto, señaló que entre la población local, ha crecido el número de personas, sobre todo jóvenes, que han sustituido el uso del cigarro por el de los cigarrillos electrónicos llamados “vapeadores”, cuyos humos a base de sustancias químicas son altamente nocivos para la salud, y a pesar de que su venta en comercios establecidos se encuentra prohibida, es posible conseguirlos a través de las redes sociales.
Mencionó como otros de los efectos nocivos a la salud, que ocasiona el consumo de tabaco, ya sea inhalado o masticado, están los problemas en el sentido de la vista, como glaucoma o cataratas, pérdida paulatina del sentido del olfato, daño en piezas dentales, problemas en vasos sanguíneos y debilitamiento del sistema inmunológico.