Por Yolanda Gutiérrez
De manera anticipada y a mitad de la contingencia sanitaria a causa del COVID-19, Iván Ferrart Mancera se separó de su cargo como presidente de Asociados Náuticos de Quintana Roo; ocupó el lugar vacante Francisco Fernández Millán, quien aseguró dará continuidad a la línea de trabajo, proyectos y programas paralizados desde que se declaró la emergencia.
El nuevo dirigente, que reconoció llevar apenas 72 horas en el cargo y por ende empieza a empaparse en su nueva encomienda, explicó que su entrada como presidente obedece a que Iván Ferratse separó por proyectos personales y aclaró que ocupa el cargo de manera interina porque en un futuro, posiblemente Ferratregrese.
“Ya traía una línea de trabajo que voy a seguir; su tiempo acababa en diciembre y ya estamos avanzados en ciertos programas, de los cuales me estoy empapando, ahora estoy en ese proceso y estamos con la idea de seguir apoyando”, acotó.
A pregunta expresa, Fernández Millán reconoció que le tocó “entrar al quite” en la asociación con un panorama muy duro en cuanto al desplome de la actividad turística y la incierta situación económica; señaló que los 43 socios de cinco municipios, que suman una flotilla de más de mil 200 embarcaciones, están preparados y sólo esperan que el sector salud deel banderazo para poder empezar a retomar actividades y concretar los planes y proyectos que dejó pendientes IvánFerrat.
Asimismo, aseveró que los náuticos de Quintana Roo tienen el compromiso de mantener la planta laboral, lo que para muchos ha sido muy difícil, sin embargo, al menos por el momento, no ha tenido reportes de alguien que “haya tirado la toalla”.
“Pese a todo, el panorama pinta bien y sólo esperamos que en junio las autoridades de Salud confirmen que podemos retomar las actividades de manera paulatina”.
No obstante, reconoció que son conscientes que, al igual que en Quintana Roo, la economía está también muy castigada en los países que son nuestros mayores mercados, por lo que probablemente no considerarán a los viajes de vacaciones como una de sus prioridades,” por lo que tampoco podemos esperar un importante volumen de visitantes, al menos los meses de junio y julio”.
Dijo que en Quintana Roo hay un cierto número de turistas que quizás solicitaron los servicios de las marinas para disfrutar de alguna actividad acuática en otras circunstancias, pero que por el momento habrá que esperar.
“Aunque hubiese demanda, tenemos que respetar las disposiciones federales y esperar a que las autoridades de la Capitanía de Puerto nos den luz verde para empezar a trabajar; sí nos está atorando un poquito, pero es por la salud de todos y para que esto termine lo antes posible”.