Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 17 de junio. – Un panorama nada halagador el de los pescadores, pues a dos semanas de iniciar la temporada de captura de langosta, la mayoría de la flota ribereña de Isla Mujeres no cuenta con todas medidas de seguridad que exige la autoridad portuaria para concederles el permiso de navegación, en medio de la descapitalización de los hombres de mar.
De las cinco cooperativas, sólo la agrupación “Justicia Social” cumple con toda la documentación de sus tripulantes y embarcaciones, pero no sucede igual con “Makax”, “Isla Blanca”, “Patria y Progreso” y “Caribe”. En conjunto representan 150 embarcaciones, estimó el presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Quintana Roo, Baltazar Gómez.
Además, hay alrededor de 100 botes de pescadores libres que tampoco están en reglas sus papeles, al igual que sus tripulantes. Éstos, al igual que los cooperativistas, solicitan ayuda de las autoridades municipales y estatales para cumplir con la indicación sanitaria para esterilizar de los botes, pues la sanitización de cada uno representa una erogación de 300 pesos, con los que no cuentan.
“La Capitanía de Puerto de Isla Mujeres se ha vuelto muy exigente con la emisión del certificado de seguridad”, dijo un pescador de la cooperativa Caribe, al precisar que su nave debe contar con chalecos para sus tripulantes, aro salvavidas, luz de bengala, brújula, radio VHF, extintor portátil, heliógrafo interno, botiquín de mano, ancla, reflector, luces de navegación y bomba de achique.
De acuerdo con los pescadores, cumplir con esos requisitos representa más de 30 mil pesos, sólo para renovar parte de este listado de equipo, dado que su cotización es en dólares, pues muchos de estos equipos son importados, esto sin contar que la gran mayoría de los pescadores no tuvo ingreso alguno durante el confinamiento.
“A los que les llegó el apoyo federal de siete mil 200 pesos, algunos los destinaron para alimento y no tienen cómo adquirir el dinero para el equipo, tampoco las cooperativas tienen reservas para esta contingencia”, confirmó Martín Puc, directivo de Isla Blanca.
Asimismo, explican que la mayoría tampoco cuenta con tarjetón vigente, documentos que emite la autoridad portuaria a cada pescador con vigencia de varios años, pero buena parte de éstos vencieron durante la contingencia, ahora se programó el curso para su renovación en la primera semana de julio y el cobro que piden es de mil 200 pesos, 400 más que el año pasado.
El presidente de la federación de cooperativas confirmó que el jueves pasado se llevó a cabo una reunión con funcionarios de la Capitanía de Puerto, a la que asistieron los directivos de las agrupaciones, ahí el titular de la dependencia, Roberto Edmundo Ramos Mendoza, exhortó a los presentes a regularizarse para que pueden iniciar sin problema la temporada de captura de langosta.
Pero la realidad, reconocen los socios y directivos, es que no tienen dinero para poder enfrentar los gastos, esto independientemente de que varios botes necesitan “rectificación” de motores o renovación de éstos, para garantizar la temporada. Recordaron que el último financiamiento de motores y embarcaciones se dio de manera masiva hace dos décadas, ahora, el nuevo gobierno federal no ha mostrado iniciativa de crear un programa parecido.
Cada cooperativa también alista sus instalaciones para cumplir con la exigencia de Protección Civil, para el caso de la Isla Blanca, ya erogó mas de 70 mil pesos para acondicionar el sitio de recepción de la langosta. Deben cumplir con las nuevas indicaciones sanitarias