Cada uno de los 25 diputados de la XVIII Legislatura del Congreso de Quintana Roo recibirá 241 mil pesos de aguinaldo, cifra que contrasta de manera abrumadora con su desempeño, acusaron colectivos ciudadanos.
A pesar de la cifra dada por el portal de transparencia del organismo, desde que asumieron funciones el 3 de septiembre del 2024, los funcionarios han demostrado baja productividad, escasa participación en iniciativas de ley y un retroceso en la transparencia del manejo de recursos, reportaron indicadores de organismos y académicos.
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Ciudadanos por Municipios Transparentes y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) colocaron a Quintana Roo en los últimos lugares nacionales en materia de transparencia en Congresos estatales.
La evaluación del primer periodo de sesiones en el segundo año de ejercicio de la legislatura destacó que la productividad no corresponde al presupuesto ejercido, pues sólo ocho diputados (32% del total) han presentado iniciativas o decretos de manera individual.
Además, señaló que de las 119 iniciativas presentadas en el periodo, 30 eran obligatorias (leyes fiscales del estado y ayuntamientos), 39 provenían del Poder Ejecutivo, ciudadanía o Ayuntamientos (33% del total) y el resto (67%) de los legisladores.
Rodolfo Tuirán, de Ciudadanos por la Transparencia, destacó que es evidente la falta de debate y autonomía parlamentaria.
Recordó que las iniciativas del Poder Ejecutivo se aprueban por “Fast Track”, sin modificaciones ni discusión real y que los legisladores estatales laboran sólo tres o cuatro días a la semana, mientras que el trabajador promedio de Quintana Roo lo hace seis días (por la ley de usos y costumbres).
Explicó que el Congreso dejó pendientes temas definitorios para el estado, como la resolución del caso de Aguakan, aprobación de una Ley de Austeridad, la actualización de la Ley de Movilidad para alinearla con la normativa federal, reformas en seguridad, justicia y electoral, que no han sido prioritarias.
Para Manuel Orozco, académico de la Universidad del Sur, la disparidad entre beneficios y trabajo es innegable: el aguinaldo de cada diputado es 67 veces mayor que el de un trabajador que percibe el salario mínimo (3 mil 691 pesos) y se suma a un paquete de prestaciones de 126 mil (incluyendo prima vacacional, apoyo a vivienda, combustible y pago de rentas de gestorías), además de 90 mil mensuales de gasto “personal” y 25 mil en vales de gasolina desde el inicio de la legislatura.
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De los 241 mil pesos que recibirá cada diputado local suman un total de 6 millones 25 mil.
Por si fuera poco, dijo, los legisladores se autopremiaron con un bono navideño de monto desconocido (registrado como información “reservada”) y se comenta en espacios internos del Congreso que su pago dependerá del “desempeño y docilidad” de cada diputado en la aprobación de iniciativas.