
En varios destinos de Quintana Roo ya se notificó a los trabajadores del sector hotelero que en septiembre podrían comenzar los “días solidarios”, vacaciones adelantadas e incluso, bajas temporales. Representantes de trabajadores señalaron que el estado presume cifras millonarias de ingresos turísticos: más de 20 mil millones de dólares al año. Sin embargo, la distribución es desigual.
“Mientras cadenas hoteleras transnacionales reportan ocupación rentable incluso en temporada baja, los trabajadores son enviados a descansar sin salario”, señaló José May, delegado sindical de un centro de hospedaje.
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Leticia Romero, secretaria en una arrendadora de autos, consideró que el modelo turístico del Caribe Mexicano depende de mano de obra barata, flexible y sustituible. En su opinión, los “días solidarios” son sólo la máscara legal de un sistema que socializa pérdidas en los empleados y privatiza ganancias en las corporaciones.
Dijo que, en ocasiones, la empresa ni siquiera reporta utilidades para no pagar a los trabajadores lo que menciona la Ley del Trabajo. “Y las autoridades brillan por su ausencia y por no hacer valer lo que señala la ley”, dijo.
Ernesto Aguilar, botones de un hotel de cinco estrellas en Puerto Morelos, dijo que la figura del “día solidario”, que se empezó a imponer desde hace al menos una década y se intensificó durante la crisis del COVID-19, vuelve a aparecer como la medida más usada para reducir gastos de nómina en temporada baja.
“En septiembre de 2025, miles de trabajadores del sector hotelero en Quintana Roo enfrentaremos semanas sin ingresos”, señaló.
Testimonios
En hoteles de la zona norte de Quintana Roo, recepcionistas y camaristas ya recibieron circulares: “Septiembre será mes de vacaciones forzadas”. Después vendrán “descansos solidarios rotativos”. Si la ocupación no mejora, habrá bajas temporales.
“Nos dicen que es normal, que cada año pasa, pero no entienden que tenemos deudas fijas, hijos en la escuela, inicio escolar, bocas que mantener y renta que pagar”, comentó Julia Agustín, camarista. En Cancún, trabajadores de restaurantes dentro de hoteles señalan que, aunque se mantienen contratos, los turnos se reducen a la mitad.
“La nómina baja, pero también bajan nuestras propinas. Es como estar trabajando a la mitad del sueldo”, señalaron.
De acuerdo con cifras dadas a conocer por la Gobernadora durante la conferencia de prensa del viernes pasado en Chetumal, el estado cuenta con más de 530 mil empleos formales y más de mil 350 hoteles distribuidos en sus 11 municipios.
Alrededor de 128 mil habitaciones conforman la mayor infraestructura hotelera de México. La mayoría de estos cuartos están concentrados en Cancún, Isla Mujeres, la Riviera Maya y Tulum, lo que convierte a Quintana Roo en el epicentro turístico del país.
Cifras de centrales obreras señalan que cerca de 150 mil empleos podrían verse afectados directamente por los descansos solidarios.
José May sostuvo que, mientras tanto, Quintana Roo sigue recibiendo más de 50 mil turistas al día, con tarifas hoteleras de 160 dólares por noche y una ocupación aún rentable.
El salario turístico: insuficiente para la vida real
Aunque Quintana Roo presume los ingresos turísticos más altos del país, sus trabajadores reciben apenas un salario ligeramente superior al promedio nacional.
El salario promedio en el sector turístico es de 10 mil 800 pesos mensuales y el mínimo vigente en la zona libre de Quintana Roo es de 375 pesos diarios.
Con rentas que en Cancún superan los 8 mil pesos al mes por un departamento modesto, y con servicios básicos en aumento, la realidad es que gran parte de los trabajadores de hoteles sobreviven con ingresos complementados por propinas. Cuando éstas se reducen en temporada baja, simplemente no hay forma de sostener la vida cotidiana.
“La contradicción es evidente: el paraíso turístico del Caribe Mexicano funciona a costa de trabajadores que no saben de qué van a sobrevivir en la temporada baja”, apuntó.
El presidente de la Asociación de Pequeños Hoteles de Playa del Carmen, lo adelantó con frialdad: cumplirán con los 12 días de vacaciones de ley en septiembre, justo cuando baja la llegada de visitantes. En ese sentido, el dirigente laboral destacó que para muchos trabajadores no será un descanso, sino la antesala de semanas sin salario.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hasta julio de 2025 Quintana Roo reportó alrededor de 531 mil 400 trabajadores registrados, lo que lo mantiene como el estado con mayor proporción de empleo formal vinculado al turismo.
Más del 70% de esos empleos están ligados directa o indirectamente a la industria de la hospitalidad (hoteles, restaurantes, agencias de viajes, líneas aéreas, transporte turístico). Esto significa que unos 370 mil trabajadores dependen casi exclusivamente de la ocupación hotelera y la llegada de visitantes.
Si la práctica de los “días solidarios” se extiende en septiembre —cuando la ocupación baja a sus niveles más críticos— podrían verse afectados entre 100 y 150 mil trabajadores, al menos durante varias semanas, insistió José May, delegado sindical de un centro de hospedaje.
¿Estrategias disfrazadas?
“La estrategia consiste en enviar a los empleados a casa sin goce de sueldo bajo el argumento de que ‘se preserva la fuente de empleo’. Formalmente no se trata de despido, pero en la práctica miles de familias se quedan sin ingresos”, insistió.
En 2020, durante la pandemia, se aplicó de manera masiva; hoy regresa en temporada baja. Los trabajadores enfrentan un dilema: aceptar vacaciones forzadas y descansos solidarios o arriesgarse a quedar fuera de la plantilla permanente. ¿De qué vivirán entonces?
“El salario promedio en la industria turística de Quintana Roo es de 10 mil 800 pesos mensuales, según datos del Observatorio Laboral. Con “días solidarios”, los trabajadores pierden ese ingreso sin compensación. Muchos dependen de propinas en temporada alta; en baja, ni siquiera eso”, dijo José May.
Para familias que ya enfrentan una canasta básica cercana a los 11 mil 500 pesos al mes en la zona Caribe, el panorama es insostenible.
Según cifras de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres y de la Secretaría de Turismo estatal, hasta la segunda semana de agosto de 2025, la ocupación promedio en el estado rondó el 70%, pero con contrastes: Cancún: 72% (zona centro 59%), Riviera Maya: 74%, Cozumel e Isla Mujeres: entre 62 y 65%. En septiembre, históricamente, la ocupación cae a menos del 5 %, lo que desencadena los “ajustes laborales”.