Causan pánico entre familias que pasaban la noche en La Gran Plaza, dos hombres quienes, armados con marros, irrumpieron de manera violenta una joyería en la cual lograron sustraer objetos de bisutería y relojes de alta gama, los testigos dieron aviso a las autoridades al momento en que se cometía el atraco, pero lamentablemente llegaron cuando los responsables ya se habían ido.
Minutos antes de las 21:00 horas, varias personas, la mayoría gente que paseaba por la Gran Plaza ubicada sobre la avenida Nichupté en la Supermanzana 51, comenzaron a saturar el número de emergencias 911, para dar aviso sobre el asalto con violencia el cual se estaba cometiendo al interior de la joyería denominada Arte Joyero, donde los delincuentes con marros estaban rompiendo las vitrinas para apoderarse de objetos de valor.
Estas llamadas, en las que la gente aseguraba se estaban escuchando disparos, hizo que se activara el llamado código rojo, alerta que consiste en movilizar a todas las corporaciones policiacas a la zona roja, es decir donde se está cometiendo o se perpetró un delito.
A su llegada hasta la plaza, los uniformados ingresaron directamente hasta a joyería la cual ya había bajado sus cortinas, enseguida buscaron a los testigos y encargados del lugar donde se cometió el asalto, así como buscaron las imágenes captadas por el circuito cerrado de los locales cercanos, para tener las características de los responsables a quienes en las inmediaciones comenzaron a buscar.
Paramédicos, por su parte, le brindaron los primeros auxilios a personas que entraron en crisis nerviosas, según lo que habían escuchado como disparos eran los marros golpeando las vitrinas, pero al desconocer de dónde provenían y teniendo como antecedente otros hechos violentos en plazas comerciales, creyeron que se había desatado una balacera y el nerviosismo los puso mal.
Las autoridades confirmaron que no hubo personas heridas, y desconocen el monto de lo robado, de manera extraoficial se dijo que los responsables habían sido detenidos en las avenidas José López Portillo con Nichupté, a tres kilómetros aproximadamente de donde ocurrió el asalto, pero no fue confirmada esta versión.