
Durante mayo, Quintana Roo registró 4 mil 882 delitos, la cifra más alta de la Península de Yucatán. Este total representa un 768 por ciento más que los 562 delitos cometidos en Campeche y un mil 103 por ciento por encima de los 406 casos contabilizados en Yucatán, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El panorama del estado contrasta con la imagen turística que suele proyectarse. Durante mayo, se denunciaron cientos de robos, agresiones y casos relacionados con drogas que afectan tanto a habitantes como a visitantes.
Uno de los delitos que más se repite en Quintana Roo es el robo de vehículos, con 232 casos en apenas 31 días. Le siguen los asaltos a negocios, que sumaron 141 carpetas de investigación, reflejando el impacto directo en la actividad económica local.

Las lesiones dolosas también tuvieron un peso considerable, con 302 hechos reportados. El narcomenudeo registró 242 incidentes y la violencia familiar alcanzó 663 casos, un indicador que preocupa a colectivos civiles por su efecto en menores y mujeres.
En Yucatán, la situación es diametralmente opuesta. Durante mayo se contabilizó un solo robo de vehículo y apenas 19 hurtos a negocios. Aunque el narcomenudeo se mantuvo como el delito con más registros, apenas llegó a 39 casos, muy lejos de las cifras de Quintana Roo.
Campeche también presentó números más bajos. Durante el mismo periodo se reportaron cinco robos de vehículos, 28 asaltos a negocios, 57 casos de lesiones dolosas y 34 de narcomenudeo.

Los contrastes entre entidades vecinas reflejan realidades distintas que responden tanto a la presión del crecimiento urbano como al reacomodo de grupos criminales; sin embargo, también revelan la falta de medidas preventivas efectivas que contengan el aumento sostenido de delitos.
Habitantes y comerciantes del estado insisten en que las estadísticas son más que números, son parte de la vida diaria de quienes enfrentan robos, violencia o amenazas con frecuencia. La percepción de inseguridad se ha convertido en un tema constante en colonias populares y zonas turísticas por igual.