Momentos de tensión se vivieron la noche de este lunes en la zona hotelera de Cancún, luego de que la Rueda de la Fortuna ubicada en Plaza La Isla se detuviera repentinamente debido a una falla eléctrica, dejando a varios visitantes atrapados a gran altura.
De acuerdo con los reportes, el incidente ocurrió alrededor de las 19:30 horas en el kilómetro 12.5 del boulevard Kukulkán, uno de los puntos más concurridos por turistas. La estructura, considerada uno de los principales atractivos del centro comercial, permaneció detenida cerca de 15 minutos con seis personas a bordo en distintas cabinas.
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La situación generó preocupación entre los presentes, quienes observaron cómo los tripulantes permanecían suspendidos sin posibilidad de descender. Testigos relataron que algunos de los atrapados intentaban comunicarse con señas desde lo alto, mientras que en la explanada se congregaron familiares y curiosos atentos al desarrollo del incidente.
Ante la emergencia, trabajadores del centro comercial y del propio juego activaron los protocolos de seguridad en tanto se solicitaba apoyo a los cuerpos de rescate. Minutos después, arribaron elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de Cancún, quienes de inmediato aseguraron el perímetro y comenzaron las maniobras de salvaguarda para garantizar el descenso seguro de los pasajeros.
Con equipo especializado y en coordinación con personal técnico de la plaza, los bomberos trabajaron para restablecer la operación del sistema y, de manera controlada, lograron que las cabinas retomaran movimiento hasta colocarse en posición segura. Tras varios minutos de labores, todos los ocupantes fueron descendidos sin que se registraron personas lesionadas.
El operativo concluyó en calma, aunque los visitantes permanecieron visiblemente nerviosos por la experiencia. Una vez que se confirmó la evacuación total y que no existía riesgo inmediato, las autoridades permitieron que la zona retomara su actividad normal.
Hasta el momento, no se ha precisado si la falla que ocasionó la detención de la Rueda de la Fortuna se debió a un desperfecto interno del sistema o a un corte de energía en el área. El hecho quedó registrado únicamente como un incidente sin consecuencias graves, gracias a la intervención oportuna de los bomberos y del personal del centro comercial.
