
De 10 trabajadores del sector hotelero consultados por este medio, ocho aseguran ser víctimas de algún tipo de maltrato laborar, de estos, seis son mujeres, las cuales aseguraron sufrir acoso por parte de sus superiores. Las féminas dijeron que el temor a perder su trabajo las lleva a sobrellevar este tipo de acciones.
Abogados especializados en el tema confirmaron que jóvenes menores de edad son presa fácil de empresas dedicadas a las ventas, quienes los emplean sin ninguna garantía laboral y ganando solamente sobre metas de comercio.
Delia, quien trabaja en la cadena de hoteles Riu señaló: “El acoso es normal, como mujeres debemos saber sobrellevarlo, no podemos hacer alboroto ni poner denuncias porque al final de nada sirve”.
La afectada dijo que las cámaras de seguridad las controlan ellos, mismos entonces cualquier evidencia se borra de manera inmediata dejándolas como mentirosas y sin pruebas.
“Así vimos cómo ya le pasó a varias compañeras”, dijo.
Joaquín, quien trabaja de seguridad en la cadena de hoteles Barceló indicó: “para nosotros los hombres es un poco más fácil, ya que no somos acosados de manera sexual por los jefes”.
Agregó que eso no significa que no les griten o los obliguen a hacer cosas que van fuera de las actividades para las que están contratados, lo peor del caso es que no pueden quejarse porque los corren.
“Yo vine acá a los tribunales laborales porque estoy llevando un caso en el que mi jefe me estuvo acosando, al no acceder empezó a causarme problemas, al grado de pasar de un acoso sexual a uno laborar”, dijo una mujer quien se desempeña como camarera en un reconocido hotel de Puerto Morelos.
Agregó que acababa de hablar con la persona que la atendió para ver cómo procedería, la cual le comentó que la evidencia es crucial para poder mantener una denuncia de ese tipo, y que si nos las tenía todo se complica.
“Creo que voy a trabajar sin proceder con la denuncia, porque en el trabajo desde que llegamos nos retiran los teléfonos, no podemos usarlos dentro del complejo hotelero”, explicó.
Mientras tanto, abogados en temas laborales consultados a las afueras del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Quintana Roo, señalaron que en la actualidad, los jóvenes de entre 17 y 25 años están siendo víctimas de empresas dedicadas a la venta de chips para celulares, las cuales son agredidas tanto física como verbalmente, por lo que un alto porcentaje termina dejando el trabajo al no contar con algún tipo de garantía laboral, sin importar la antigüedad, situación similar que ocurre con persona dedicadas a la venta de tours o boletos para discotecas de la zona hotelera.