Un hombre de 27 años de edad estuvo apunto de perder la vida luego de sufrir una herida de 16 centímetros en el lado derecho de su rostro, mientras se encontraba laborando en un taller de herrería. Los hechos sucedieron cerca de las once de la noche, en un conocido taller para forjar metal en el ejido de Xul Há, comunidad situada en la Ribera del Río Hondo.
Testigos señalaron que el incidente se registró cuando al joven le cayó un portón de metal justo en el rostro, mismo que también puso en peligro la visión de su ojo derecho. De la herida empezó a brotar una cantidad alarmante de sangre, hecho que poco a poco le empezó a provocar debilidad y signos de desmayo, esto aunado al susto que sufrió el joven. La cuartedera fue tan grave que diversas capas de piel fueron afectadas, y el objeto de metal estuvo cerca de llegar al sistema óseo.
De manera inmediata, tres compañeros de trabajo intentaron llamar a los servicios médicos de Chetumal, no obstante, ante la falta de respuesta, optaron por acudir a las instalaciones del Grupo de Rescate Rino en el mismo ejido. Los rescatistas brindaron atención de primeros auxilios al agraviado, quien se encontraba emocionalmente afectado, pues temía que la herida empeorase. Los paramédicos intervinieron con sumo cuidado, primeramente, sanitinizaron la herida y despúes emplearon vendas para cubrir la cortadura y hacer presión sobre ella, esto para evitar que la sangre continúe brotando y derive en una hemorragia más grave.
Los paramédicos llevaron a cabo el arduo trabajo por más de 30 minutos. Tras finalizar la implementación de las vendas, el joven permaneció algunos momentos acostados en el interior de las instlaciones para recuperar la fuerza y ser trasladado a su hogar. Los rescatistas afirmaron que el agraviado, cuya identidad se mantiene en anonimato, ya se encuentra fuera de peligro. Asimismo, exhortaron a los trabajadores reforzar los protocolos de seguridad durante la jornada laboral y contar con la vestimenta apropiada para dicho tipo de actividades.