
En los más recientes actos oficiales, se ha presenciado la tardanza de los funcionarios públicos para llegar a los recintos e iniciar con las ceremonias, una situación que ha despertado indignación en la ciudadanía, principalmente, cuando se trata de eventos al aire libre en las horas en que más fuerte está sol y tienen a la gente esperando, la cual se acrecentó luego de que este sábado un elemento de la Secretaría de Marina estuvo cerca de desmayarse.
Durante la ceremonia oficial que se llevó a cabo este día en la ciudad de Chetumal, en conmemoración a los Niños Héroes, la escolta conformada por elementos de la Semar estuvieron esperando bajo el sol alrededor de 50 minutos a que arribaran los funcionarios de gobierno para que pudiera dar inicio la ceremonia; situación que no sería la primera vez que ocurre y en circunstancias parecidas, lo cual le pareció una falta de respeto a la ciudadanía, sobre todo, luego de que una de las mujeres que integraron la escolta estuvo a punto de desmayarse por pasar tanto tiempo expuesta al fuerte sol.
Al respecto, los ciudadanos manifestaron que las acciones como esas únicamente dejan ver la desconsideración de los funcionarios públicos hacia el resto de la ciudadanía, puesto que especularon que se ha vuelto costumbre de estos llegar tarde a los eventos y mantener a la gente esperando, sin motivo aparente y sin consideración por las condiciones en que los presenten se mantienen expectantes ante la llegada de los funcionarios.
Hecho similar a lo ocurrido durante la ceremonia realizada en las afueras del Congreso del Estado cuando se reinstaló la estatua de Andrés Quintana Roo, la cual también estaba planificada para el mediodía, justo a las horas en que más calienta el sol, y los elementos de la Semar igualmente estuvieron bajo el sol esperando el arribo de las autoridades.
En ese sentido, los habitantes recordaron que durante el informe de gobierno de la mandataria estatal, Mara Lezama, se suscitó una situación similar, siendo los afectados los propios habitantes del ejido de Calderitas –lugar donde se rindió el informe- a quienes al no dejar pasar a escuchar el informe les aseguraron que podrían acceder a una hora determinada y esta se fue extendiendo, hasta que finalmente lograron entrar al lugar casi dos horas después, mientras estuvieron parados en sol y sentados en la banqueta.
Una situación similar se vivió también en el informe de la alcaldesa de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez, toda vez que la sesión inició más de dos horas después de la hora indicada de manera oficial; tiempo en que la ciudadanía estuvo esperando el arribo de los funcionarios de gobierno y el inicio del evento.