Tres personas fueron detenidas por su probable responsabilidad en delitos contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, en las inmediaciones de la colonia Cataluña, en Playa del Carmen. Los detenidos fueron identificados como Francisco Javier “N”, alias “El Pancho”, de 35 años; María Esther “N”; y Brando “N”, de 23 años, todos originarios del estado de Michoacán.
Según información recabada, los tres forman parte de un grupo delictivo que busca establecerse en la zona para controlar actividades ilícitas como distribución de drogas, extorsión y trata de personas en la modalidad de prostitución ajena.
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Durante su detención, se les aseguró marihuana, metanfetamina, un arma larga calibre 5.56 marca Fort con cargador abastecido, siete cargadores adicionales con 25 cartuchos útiles cada uno, así como un chaleco táctico color verde.
Los detenidos habrían llegado recientemente a Playa del Carmen, invitados por una pareja de origen michoacano. Se trasladaron vía aérea desde Guadalajara al aeropuerto de Tulum, y posteriormente fueron llevados a una casa de seguridad en la ciudad.
En una acción anterior, el pasado 5 de octubre, fueron detenidos otros dos presuntos integrantes del mismo grupo delictivo, identificados como Muriel “N”, alias “Machaca”, y Kevin “N”, alias “El 5”. Estos sujetos presuntamente habían sido contratados para el robo de vehículos que serían utilizados en actividades ilícitas.
Uno de los detenidos, Brando “N”, tenía como función operar en un bar simulando ser animador, en realidad fungiendo como distribuidor de drogas y vigilante para identificar a consumidores y posibles rivales. Por su parte, Francisco Javier “N” tenía el encargo de operar en hoteles de la Riviera Maya, distribuyendo droga y protegiendo el área de presencia de grupos contrarios.
Las autoridades señalan que los nuevos detenidos serían parte de un intento por reorganizar y recuperar la presencia del grupo delictivo en Playa del Carmen, luego de la detención de ocho integrantes ocurrida el pasado 12 de agosto. En aquella ocasión, se aseguraron 17 armas de fuego, de las cuales 13 eran largas tipo M4 calibre 5.56 y cuatro cortas calibre 9 mm, todas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
El arma asegurada en esta reciente operación pertenece al mismo lote de las incautadas previamente, lo que refuerza la hipótesis de que se trata del mismo grupo criminal. Además, se ha señalado que sus integrantes fueron entrenados en técnicas de sobrevivencia y, como parte de su adoctrinamiento, incluso fueron obligados a consumir carne humana.
Los tres detenidos fueron vinculados a proceso por un juez de control, quien impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Se otorgó un plazo de un mes para la investigación complementaria.
