Dos menores de 7 y 10 años de edad de la comunidad de Xul-Ha tuvieron que ser atendidos de emergencia debido a un incidente doméstico cuando manipulaban pirotecnia explosiva al interior de su domicilio, lo cual los dejó con quemaduras de tercer grado, por lo que tuvieron que ser trasladados a un hospital del municipio de Bacalar para recibir atención médica especializada.
El hecho ocurrió cuando los niños jugaban con un petardo al interior de su domicilio y este les explotó en la cara, de modo que los familiares inmediatamente solicitaron la presencia de los cuerpos de emergencia mediante una llamada al 911. Dicho suceso generó temor y preocupación entre los vecinos de la zona, puesto que los niños resultaron con quemaduras de tercer grado.
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Dado lo anterior, los paramédicos de Grupo RINO fueron los primeros en responder al llamado ya que se encuentran en dicha comunidad, por lo que acudieron de manera inmediata para atender el caso, por lo que rápidamente subieron a los menores a la ambulancia para trasladarlos a un hospital para que fueran atendidos de urgencia, luego de haberles brindado los primeros auxilios.
En el camino, la ambulancia fue interceptada por personal del Grupo de Rescate de Emergencias Médicas, quien asumió el traslado de los menores de 7 y 10 años hasta el Hospital Comunitario del municipio de Bacalar, siendo el más cercano, donde el estado de salud de los niños se reportó como delicado debido a la gravedad de las lesiones provocadas por la explosión.
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Tras lo sucedido, se pone en entredicho el discurso de las autoridades de Othón P. Blanco, quienes aseguraron que si bien se dieron permisos para la venta de pirotecnia no se aceptaría que se vendan explosivos, sin embargo, estos se han estado comercializando durante todo lo que va del mes de diciembre.
De modo que surgen las interrogantes respecto a si realmente se llevan a cabo las constantes revisiones que aseguraron que se estarían realizando para evitar que se comercialice la pirotecnia explosiva y, en caso de encontrarla, se decomisaría e incluso se aplicarían multas a quienes la vendieran, puesto que justamente se buscaba evitar que ocurrieran incidentes como este.