
Cansados de escuchar cómo el esposo y su hijo le pegaban a una mujer de manera diaria, un grupo de vecinos en la Región 216 tomaron medidas y dieron aviso a las autoridades, al tiempo que solicitaron una ambulancia, debido a los golpes que la víctima presentaba.
Los hechos tuvieron lugar en la zona conocida como condominios Las Brisas, donde elementos del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Intrafamiliar y de Género (Geavig), y paramédicos de una empresa privada arribaron para atender a una fémina que presentaba múltiples golpes, así como la ropa rasgada luego de ser atacada por sus propios familiares.
Los testigos aseguran que de manera diaria su vecina, quien presenta problemas de salud, es agredida física y verbalmente por su hijo y esposo, por lo que es normal escucharla pedir ayuda y gritar de dolor.
Ante esta situación, y cansados de lo que pasaba en ese domicilio durante horas, cuando nuevamente escucharon las agresiones se reunieron para intervenir y llamar al número de emergencias para que dejaran de golpearla, ante el temor de que los agresores algún día terminen acabando con la vida de la mujer, explicaron los vecinos, quienes omitieron su nombre por temor a represalias.
Al escuchar las sirenas, tanto de la policía como de la ambulancia, los agresores abrieron la casa y salieron huyendo del lugar, acción que no pudo ser evitada por los habitantes, quienes prefirieron atender a la mujer que se encontraba con múltiples lesiones en el interior de la vivienda.
Al llegar los cuerpos de emergencia cada uno procedió de manera inmediata a realizar su trabajo, los paramédicos subieron y atendieron a la víctima a la ambulancia, mientras que los agentes del Geavig comenzaron a tomar la descripción de los agresores, así como la versión de los vecinos, con la finalidad de brindar la ayuda correspondiente por medio de las instituciones adecuadas después de la valoración médica.