
Personal del Centro de Reinserción Social de Cancún ocultó el traslado de emergencia de un recluso al hospital general Jesús Kumate Rodríguez. Familiares fueron notificados horas después del ingreso, únicamente porque debían firmar los documentos necesarios para iniciar el proceso de intubación, ante una posible muerte neurológica. El interno permanece conectado a un respirador artificial. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos inició una investigación, luego de que los médicos plantearan la posibilidad de desconectarlo.
“Me retiré de la visita a las tres de la tarde, estuvimos juntos desde las 14:00 horas, convivimos, comimos y contamos historias, como lo hace una madre que apoya a su hijo siempre. Ya en mi casa, a las 19:00 horas, recibí una llamada de una mujer que se identificó como Karla, quien aseguró trabajar en la cárcel de Cancún. Me pidió que me presentara de inmediato al hospital, porque mi hijo se encontraba grave”, narró Teresa, madre del recluso.
Al llegar al nosocomio, la mujer fue recibida con la noticia de que su hijo estaba en coma. Los médicos le pidieron resignarse, al asegurar que ya no podían hacer nada para mantenerlo con vida. Teresa se negó a aceptar tal versión, pues apenas unas horas antes, su hijo no presentaba ningún problema de salud.
En entrevista, la madre reveló que su hijo le confesó que el comandante Murillo lo agredía y enviaba a otros internos a golpearlo. Por ello, no descarta que lo ocurrido sea producto de una represalia, presuntamente orquestada por el comandante y el director del penal.
La mujer también expresó su preocupación por otro de sus hijos, quien permanece aislado en la celda número 10, sin posibilidad de recibir visitas, bajo el argumento de que se encuentra en observación por un posible contagio de tuberculosis. El interno ha denunciado agresiones por parte de oficiales encargados de la seguridad.
Familiares indicaron que ayer jueves personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos se presentó en el hospital para intervenir ante la posible desconexión de las máquinas que lo mantienen con vida. Informaron que ya se inició una investigación, debido a que el traslado del Centro de Readaptación Social al hospital se realizó sin previo aviso a los familiares.