
Playa del Carmen continúa enfrentando hechos relacionados con la delincuencia. En distintos puntos de la ciudad, dos hombres fueron detenidos tras ser señalados en casos de extorsión y narcomenudeo, de acuerdo con reportes ciudadanos y el hallazgo de evidencias durante inspecciones realizadas en los fraccionamientos La Guadalupana y Villas del Sol.
El primer caso ocurrió en La Guadalupana, donde un hombre identificado como Manuel Fernando N., de 53 años y originario de la Ciudad de México, fue señalado por presuntamente exigir dinero a una víctima para devolver vehículos previamente trasladados. Según la denuncia, el individuo también habría lanzado amenazas contra la integridad física y el patrimonio del afectado.
Al momento de su aseguramiento se le encontró un teléfono celular y varias llaves de automóviles, las cuales fueron reconocidas por el denunciante como de su propiedad. La situación llevó a que el hombre fuera puesto a disposición de las autoridades competentes para que se determine su situación legal.
El segundo hecho se registró en el fraccionamiento Villas del Sol. Ahí, un hombre identificado como Himer N., de 35 años y originario de Morelos, fue interceptado en posesión de varias dosis de vegetal verde con las características de la marihuana. La inspección, realizada con apoyo de un binomio canino, derivó además en el hallazgo de un vehículo en el que se transportaba una mayor cantidad de la misma sustancia.
El detenido, junto con la droga asegurada, fue canalizado ante la autoridad correspondiente para iniciar el proceso legal en su contra bajo la sospecha de delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo.
Ambos casos muestran cómo los fraccionamientos de Playa del Carmen, zonas habitacionales de gran densidad poblacional, se han convertido en escenario recurrente de actividades delictivas que afectan directamente a los vecinos. Mientras en La Guadalupana se detecta un presunto esquema de extorsión, en Villas del Sol el hallazgo apunta a la operación de narcomenudeo.
Las detenciones ocurren en un contexto de creciente preocupación ciudadana por la seguridad en la ciudad, donde la presencia de presuntos extorsionadores y distribuidores de droga representa un riesgo constante para la población.