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Yucatán

Las esperanzas en el Magisterio

Lorenzo Salas González

Por más que los comentócratas al servicio de la reacción lo han intentado, no han logrado que el Presidente Electo pierda la paciencia, se desvíe de su conducta habitual y se muestre colérico, estado emocional pasajero en el que nunca ha caído Andrés Manuel. Lo que sí ha aceptado, es que es necio, en el sentido de terco, lo que ha demostrado toda su vida y recientemente con su triunfo electoral, el que obtuvo en la tercera ocasión.

También dicen sus adversarios que son tantos los compromisos contraídos que no va a poder cumplir, lo que es desmentido contundentemente con su actuación como jefe de Gobierno del Distrito Federal. A pesar de las muchas advertencias de que era una obra imposible, que no lograría construir los segundos pisos y demás palabrería, ahí están los segundos pisos, sin caerse y sirviendo como si el tiempo no pasara.

Otra argucia que emplean los servidores de la mafia que se adueñó del poder, es que ocasionalmente dice algo y luego modifica la primera versión. Para colmo, dicen los “analistas” de Televisa, que uno de los próximos integrantes de su gabinete dice de alguna de sus propuestas se hará de determinada manera y luego AMLO informa que se hará de otra. Lo que deberían de observar los críticos es que las cosas se hacen de varias formas, pero se hacen. En el aspecto económico, que aseguraron que no podría, aun con descontentos, se están haciendo, porque AMLO pone el ejemplo, como la reducción de salarios.

Lo dicho en torno a la “reforma educativa” propuesta y apenas empezada a aplicar en este calendario: primero, en este sexenio, ante la terrible tensión originada por la arbitrariedad en su elaboración, las modificaciones hechas después y la pretensión de querer convertir un Reglamento Interior de Trabajo aplicado desde los cuarentas del siglo anterior, además del contenido privatizador y represor, presuntamente ocultos entre tanto documento que había que leer por los docentes, el rechazo a la “reforma” se extendió y radicalizó.

Entonces, nótese, la “reforma” era la misma, pero con diferentes enfoques, con muchas variaciones entre sí. ¿El resultado era el que querían los docentes? ¿Serviría para alcanzar la calidad educativa? Ochocientos especialistas dijeron que se había empezado mal, pues los profesores no aceptaban de buen grado que primero los golpearan, persiguieran y hasta asesinaran, para luego pretender engañar a todos con unos resultados adulterados.

En algunas entidades, como Yucatán, los docentes aplicaron la “reforma” con sus aportaciones personales, con sus lecturas y estudios, lo que fue muy valioso para obtener un promedio estatal decoroso, es decir de siete. Aparte quedó lo impuesto por la Secretaría de Educación Pública. Es de esperar que esto mejore con el Nuevo Modelo Educativo.

Aquí mismo, en Yucatán, el futuro promete ser muy bueno, y si se sigue con el ritmo iniciado en 2013, los resultados pueden ser mejores, pues viene una estrategia diferente, según ha explicado el Presidente Electo: se va a consultar a los profesores, que son los que sí saben de educación, van a participar los padres de familia y también las autoridades, que esta vez tomarán en cuenta las características de cada región, no se va a perseguir a los docentes, pero, eso sí, tendrán que asistir a trabajar a sus escuelas. Para que no haya duda de que es en serio, se los dijo Andrés Manuel en sus caras a los que tienen fama de hacer paros.

En nuestro Estado, hay un punto a favor y esperamos que así resulte. La recién nombrada secretaria de Educación Pública, maestra Loreto Noemí Villanueva Trujillo, toda su vida ha sido una persona comprometida con la educación y ha sido eficiente, eficaz, responsable y comprometida. Nos consta porque la conocemos y sabemos de sus capacidades. Confiamos en que pondrá todo de su parte para hacer de la educación pública una actividad exitosa. ¡Mucha suerte!

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