VALLADOLID, Yucatán, 11 de noviembre.- Poca gente asistió al cementerio general en el “octavario” de los difuntos en esta ciudad.
Algunas personas fueron a limpiar y pintar las tumbas de sus seres queridos, así como a prender veladoras y llevar flores a sus difuntos varios que no fueron al cementerio el día del paseo que se celebró hace ocho días, ya que no se encontraban en esta ciudad o no tuvieron tiempo de hacerlo.
Esto ocurre así cada año para el “ochavario” de las ánimas, algunas personas gustan de ir nuevamente al cementerio a ver las tumbas de sus difuntos y como se mencionara en nota anterior, algunos llevan hasta comidas, chachachuajes, atole sobre las tumbas de sus difuntos con la idea y el pensamiento de que estas reciban las gracias de sus alimentos.
Este año no podía ser la excepción, ya que se vio a estas personas andar entre las tumbas del campo santo hasta llegar junto a la de sus familiares muertos y arreglarlo y ponerle sus flores y veladoras.
El “ochavario” se cumple a los ocho días de la celebración de todos los santos y se hicieron rezos en esta ciudad aunque ha mermado un poco esta celebración y creencia, hay aún gran mayoría de gente que celebran a los fieles difuntos.
(Manuel Vázquez Rivero)