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PROGRESO.- El fuerte “norte” que entró desde martes por la tarde con lluvia, viento y frío pegó ayer a pescadores de mediana altura y al turismo en este puerto.
POR ESTO! presenció ayer por la mañana que los hombres de mar retiraban un embarcación mayor para que ya no se golpeara con otras.
La lluvia constante y el viento fuerte no permitían a los pescadores maniobrar, pero lograron reordenar las embarcaciones.
Desde la carretera Mérida-Progreso se percibía el viento, la lluvia y la bruma. Aunque la lluvia era menos intensa en algunas partes del puerto, al llegar al manglar había varias hojas en el piso y desde el puente de las Marinas de Yucalpetén se observaba el fuerte oleaje, el vaivén de los yates.
Las ráfagas del viento también eran perceptibles desde la carretera y aún más en el puerto de Abrigo de Yucalpetén, donde había un intenso movimiento de barcos que llegaron ayer mismo o un día antes, así como de los marinos que resguardaban sus embarcaciones.
“Desde ayer ya no salen los barcos, se cerraron los puertos a la navegación, está muy fuerte, fuertísimo el viento, nosotros estamos tratando de sacar este barco porque está chivando con los otros y ya se dañó, se están rompiendo y es porque está fuertísimo”, dijo el hombre de mar, mientras jalaba una cuerda con sus compañeros.
El pronóstico de los propios hombres de mar es que el mal tiempo dure 4 días, lapso en el que no podrán pescar y estar al pendiente de que no haya daños.
Pescadores que desembarcaron horas antes llevaban para entregar 5 toneladas de pulpo que lograron en 10 días.
“Nos tuvimos que regresar por el mal tiempo, estuvimos 10 días, pegamos hace ratito, pero está muy malo el tiempo. Trajimos 5 toneladas, nos fue bien para 10 días, pero está muy fuerte para llegar acá”, dijo.
Colocaron sus pertenencias en el remolque de una camioneta que llegó para llevarlos a casa.
“Gracias a Dios ya estamos aquí”, dijeron.
El malecón vacío
El malecón de Progreso estaba vacío, las palmeras se mecían por el intenso viento y la lluvia era constante; desde la playa sólo se lograba ver el muelle hasta la oficina de la API; el resto de la infraestructura no se lograba apreciar.
Pocas gaviotas y uno que otro caminante en el malecón o la playa vimos en el recorrido.
Ayer no hubo crucero, pero para hoy está prrevista la llegada de un barco procedente de Cozumel.
Dos palapas de derrumbaron y la marea subió, ya que el oleaje estaba fuerte.
El “Norte” dejó sentir bajas temperaturas. El pronóstico es que se mantenga el resto del fin de semana.
(Verónica Martínez)