Hortencia Sánchez
El hermoso Parque de la Paz
Habrá quienes tengan todavía el recuerdo del Parque de la paz cuando la explanada era de adoquín y existían espacios para estacionamiento, pero en el 2010 dejó de ser utilizado con este fin y se hizo una importante inversión para realizar una explanada para otorgar un espacio de recreación y esparcimiento a los ciudadanos.
No sé en qué momento regresó a ser estacionamiento, ya que ahora, durante la mañana, tarde y noche, los vehículos han invadido dicha explanada.
Se entiende que en el interior de la ex Penitenciaría Juárez existen algunos espacios de arte y cultura, que requieren bajar exposiciones o escenografías, oficinas que también descargan de vez en vez, pero lo hacen y retiran los vehículos.
Asimismo asisten adultos mayores y personas con discapacidad a realizar algunos trámites o participar en talleres de arte, por lo que se comprende que los acerquen a la puerta para estos servicios.
Pero actualmente a todas horas la explanada está invadida por los automóviles. Esto resulta hasta riesgoso porque es un paso de peatones y, como dije en un principio, lugar en el que acostumbraban jugar niños y caminar los deportistas.
La pregunta obligada es ¿quién decide para qué sirve esta explanada? ¿Será que se pueda multar a quien la utilice como estacionamiento? ¿O sería necesario señalar que ya no es un parque para la sana convivencia, para tener mayor cuidado cuando se camine por ahí?
Las reglas no se crearon para romperlas, sino para convivir con respeto y civilidad a lo que las autoridades dispongan para mejorar el entorno y los espacios de convivencia.
Hace unos días se utilizó para un evento cultural de la UADY. En varias ocasiones algunas dependencias han utilizado la explanada para sus eventos culturales y también ha servido para la venta de algunos ciudadanos que comercian artesanías o plantas.
Ojalá no se pierda esta explanada en la que se instaló un piso que no fue con el fin de usar como estacionamiento permanente. Para qué realizar una gran inversión, ya que para estacionar los vehículos basta con un piso de adoquín y sin duda el costo es menor.
Ojalá como ciudadanos seamos conscientes de que lo que se gasta en servicios nos cuesta a todos y que la mejor manera de contribuir a la belleza de nuestros jardines y parques es con la conciencia de que los utilizamos todos, y por tanto debemos conservarlos y protegerlos.
Ojalá las autoridades responsables pudieran realizar acciones para que no se destruya con el mal uso este espacio público.
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