Yucatán

Navidad es tiempo de compartir lo que tenemos

 

La Navidad es tiempo de compartir con solidaridad y misericordia; por eso invito a los peregrinos que van al encuentro con el Señor a gozar del viaje en la compañía de Jesús, dijo el Arzobispo de Yucatán Gustavo Rodríguez Vega en su homilía de ayer en la misa episcopal celebrada en la S. I. Catedral.

Explicó que en el camino vamos a encontrarnos con pruebas de trabajo, de sufrimiento, de tentaciones, pero también de alegría, porque sabemos que el Señor está en medio de su pueblo, guiándonos a la salvación.

Agregó que durante el tiempo de adviento, que es de preparación antes de la Navidad, debemos de compartir, con solidaridad y misericordia.

—Entonces, habrá que preguntarle al Señor qué es lo que en este tiempo nosotros tendremos que hacer, y lo sabremos por medio de la oración o escuchando a alguien que nos pueda decir, como en su momento lo hizo Juan el Bautista; podría ser un buen maestro, los padrinos, los padres de familia o los buenos amigos, pero hay que prepararnos con sinceridad, solidaridad, compasión y humildad, recalcó.

Dijo que en el santo Evangelio según San Lucas aparece como siempre en este tercer domingo de adviento la persona de San Juan Bautista, a quien los publicanos y los soldados preguntaban qué debían de hacer durante la espera a la llegada del Señor.

—A los primeros, que eran los que se encargaban del cobro de los impuestos, les pidió que no cobraran de más, y a los otros que no extorsionaran ni levantaran falsas acusaciones. ¿Qué es lo que les diría Juan el Bautista a los actuales gobernantes, a los empresarios y comerciantes o a los casados o solteros o incluso a las familias?

-Ahora tenemos al Papa Francisco que sin pelos en la lengua no deja títere sin cabeza y dice con claridad lo que se tiene que decir a los gobernantes, a los ricos, a los pobres y hasta a los obispos y sacerdotes, y lo hace con el espíritu y poder de Juan el Bautista, destacó el prelado, quien subrayó que el buen cristiano no necesita tener cosas materiales para ser feliz, ya que con humildad vive alegre teniendo al señor.

-No hay que olvidar ese consejo que Juan el Bautista dio de manera general: si tienes dos túnicas, regala una a quien no tiene ninguna, y lo mismo decía con respecto a la comida, dijo.

Monseñor Rodríguez Vega recomendó a los feligreses que no vayan a “posadas” donde no se reza ni se medita; si van, ayuden a llamar de otro modo a esas fiestas, que tienen más de pagano que de cristiano.

La Navidad nos da la oportunidad de alegrar al Niño Jesús que nos espera en cada niño pobre, en cada niño enfermo, en cada niño abandonado o angustiado y no nos olvidemos tampoco de los ancianitos, tampoco descuidemos a los ancianos que, aunque no habiten en un asilo, viven en la soledad de su propio hogar. Por supuesto, llevemos el entusiasmo a nuestros propios abuelos de sangre.

Llevemos alegría a los enfermos, a los presos, a los pobres y a todos los que viven en soledad, esa es una tarea cristiana para todo el año, pero que especialmente no debe faltar en el tiempo de Navidad, finalizó.

(Víctor Lara Martínez)